[Una reflexion sobre ese no se que que todos sentimos a su tiempo y tenemos que aprender a disfrutar pero también dejarlo ir cuando tenga que hacerlo]
“Estaremos juntos toda la vida”, “Te amaré hasta el fin del mundo”, “Acompañaré a tu soledad en el camino de las experiencias”. Todas esas son frases que los jóvenes enamorados decimos en el somnífero estado del enamoramiento. Nos sentimos atados a aquella fuerza hermosamente poderosa llamada amor, donde la pareja es más que un humano, es más que un ser racional, es nuestro ambiente, es nuestro otro hemisferio, es aquella gota de agua que necesitamos para funcionar. Pero, oh sucios juegos del destino, de repente aparece el humo que nos nubla la enamorada vista, y juntos pierden poco a poco esa magia adictiva. ¿Por qué me sucede esto? Ahí de nuevo esta la famosa pregunta. Bueno, son pequeños trucos y juegos malévolos que nos hace la vida, aquellas clases prácticas y dolorosas que más adelante agradeceremos con las mismas ganas que en el momento en que las odiamos. Esos sucesos son los que marcan al adolescente en su manera de desenvolverse en las relaciones. Al principio, no te preocupas por sentirlo, no ves que exista aquella media naranja, pero vas muriendo interiormente de las ganas de encontrarla. Hasta que el héroe o heroína de tu amor riega los mágicos polvitos a tu corazón y comienzas la aventura. Es hermoso y doloroso, pero que sufrimiento tan tierno ¿no?
No esperemos a que llegue el indeseable humo maligno, mejor aprendamos y dejemos que aparezca cuando se le apetezca. Sufre cuando ya no sientas el calorcito, sufre mucho y disfrútalo porque será una temporada para las más profundas reflexiones, para el cuidado más intensivo que te darás. No será la única vez que la grande decepción te aparezca sorpresivamente, pero cada vez recuerda que con cada intento fallido es una completa renovación de estado, es una hábil aprehensión de conocimientos.
Disfruta siempre las maripositas en el estómago y luego disfruta ese dolorcito, no sufras tanto como para morir, sufre como para superarte en cada enamoramiento.
|