Me gusta más el Socialismo.

(un comunista no se cala a John Stuart Mill, por ejemplo; un socialista lo comprende perfectamene. J. S. M. abogaba por la tolerancia en las diferencias y por la pluralidad, por el derecho de los individuos, a fin de cuentas)

… creo que hay que saber escuchar a toda la izquierda, porque son propuestas muy diferentes. Unos abogan por la tiranía y el control absoluto, y otros abogan por una apertura, pluralidad y enriquecimiento humano de la sociedad, en donde simplemente no se violen los derechos de nadie. Cuando la meta verdadera es esta última, entonces surgen las propuestas de leyes. Una cosa debe quedar clara: un país puede albergar en sus seno, al mismo tiempo, varios modelos de desarrollo: el capitalista, en sus sistema organizado de patrón-empleados; el cooperativista, con su sistema organizativo en la que cada miembro es a la vez patrón y empleado; y el colectivista; en la que la propiedad es común por común acuerdo, convivencia o costumbre. En tal caso, en tales casos, las leyes deben favorecer los modelos que surjan sin prohibir los viejos modelos. No es posible vencer al capitalismo prohibiéndolo, sino favoreciendo el surgir y posibilidad de los modelos alternativos. ¿Dónde es mejor trabajar, en una empresa capitalista, en una cooperativa o con un colectivo sin patrón? Se estará en dónde se sienta uno más cómodo y le sea mejor? ¿Porqué entonces prohibir lo malo si éste puede ser superado por lo bueno? Pero ¿No enriquece acaso, siempre, la mayor cantidad de posibilidades? Si la mayor parte de la fuerza laboral de un país prefiere conformar cooperativas ¿No creen que el patrón capitalista no se esforzará en mejorar las condiciones de trabajo (por la sencilla razón de que hay un modelo que le está haciendo la competencia en cuanto a la fuerza laboral)? Sin embargo, si el patrón capitalista es un individuo inteligente capaz, audaz, etc., en sus empresas ¿No sería una lástima perder ese potencial, ese aporte personal que da quien es capaz a una sociedad? Así que hay que darle libertad, pero los trabajadores deberán también tener la libertad de trabajar en el modelo que más les guste. El patrón (y hay algunos que son buenos, originales, de los cuales el empleado aprende) explica sus reglas, las condiciones que los trabajadores deben asumir si desean trabajar con él, y los trabajadores las toman o no. Si las toman, trabajan en la empresa bajo tales condiciones (que pueden ser buenas no); y, si no las toman buscan otro lugar en donde trabajar (pero tiene que haber a dónde ir, tiene que haber posibilidades de elección y esas posibilidades no pueden ser otorgadas por un solo modelo, tienen que haber varios modelos de producción posibles de realizar).

El Capitalismo es un modelo de producción, el Comunismo es otro modelo de producción. Un solo modelo de producción en un país es siempre totalizante y es siempre, lo juro, embrutecedor. Entiendo entonces que no se trata de un modelo o de otro, porque estamos entonces constantemente en tiranía, sino que se trata de hacer posible la mayor cantidad de modelos posibles…, la mayor cantidad de modos de vida posibles, (de independencia también), de elecciones, la posibilidad de la pluralidad y del desarrollo pleno de cada individuo (se minimiza entonces la posibilidad de explotación, ya sea de manos de particulares ya sea de manos del Estado).

Es un infierno cuando en un país existe un solo modelo, sobre todo si es impuesto mediante el uso de la fuerza, las únicas opciones posibles, en tales casos, son las de saltar del sartén al fuego o del fuego al sartén.