La ilusión me embarga cuando te miro a los ojos,
la piel se me eriza cuando te siento,
y es que amor, algo así ni en mi pensamiento.
Así, lleno de ti, de mi, de lo nuestro...

Eres luz en mis ojos, mis sueños.

Te escribo y “siempre lo mismo” –pienso-,
pero es que mi vida, no puedo guardarme esto dentro.

Ya te dije “todas las palabras son pocas”
pero aun sabiéndolo, escribirte infinitas quiero,
es más, parar no puedo.

Seis minutos van desde el principio,
pero no te confundas, siempre voy contigo dentro.

Quiero verte ahora,
darte la mano siempre,
recíprocamente,
que encendamos esa vela
y sentir el resto de mis noches tus manos en mi vientre.