Si vieras una piedra pequeña en el camino,
¿Sabrías que debajo de ella se encuentra el mundo?
¿Me creerías que debajo de tus pies se encuentra el mundo?,
esto es parte de la vida,
tienes el mundo a tu merced,
y el mundo te tiene a su merced.

¿Qué quieres?,
me preguntaste con tus ojos saltones,
te respondía que nada,
porque no quiero nada.
Solo sueño que tu haces lo que haces,

¿Y yo?, me quedare en el mismo lugar que me viste,
creyendo en lo mismo,
creyendo en mi mundo.
Porque lo que te dije alguna vez,
es lo que sigo diciendo,
no cambio a mis ojos,
mi amor es amor por siempre.

Hoy en día creo, con algo de certeza,
que no soy un hombre,
soy todos los hombres
(¿No es cierto Señor Neruda?)