Será que eres tan difícil para entender... Admito que más difícil soy yo.
Porque cada segundo procuro no hacerte preguntas que no sepas responder y mantenerme cerca para no robarte el calor.
Perdona tantas veces que no sé qué decir y aquellas que hablo de más.
Por no saber pronunciar "te amo" cuando sueño entre tus brazos.
Si aprendí a querer, el mismo cielo me enseñará a amar.
A dibujar tu rostro en mi mente cada día, cada hora... Y ojalá que por el resto de mi vida.
Contemplaré tu tierna mirada y así voltees encontraré tu mejor ángulo para recordarte eternamente.
Será que en tus ojos escondes tantos deseos... Yo me encargo de sacarlos.
Es tan única la forma como haces que sonría y como enlazas nuestros dedos de esa manera tan tuya.
Sabes apreciar cuando pretendo estar molesta y te ocupas de que me haga de rogar, aunque sabes que siempre caeré rendida.
No olvidaré tu olor, tu aroma, tu frescura.
Tu aliento, tu respiro, tus palabras.
A veces prefiero recordarte marcado solo en la arena, marcas que el mar fácilmente se lleva...
Pero sé que más quiero escribir que adoro todo tu ser... Porque todo tú es solo paz.