...Estoy aqui, naufragando, vacilante sin respuesta. Quizas este barco se rompio por causas que yo desconosco... o quizas por aquellas cosas que hicieron de mi un hombre ambicioso, creyendo que lo tenia todo... Pero no fue asi... Ahora me encuentro en mi isla, grito mi nombre, y pienso que me llaman y me dicen lentamente..¿Quien eres?
Pero solamente es una resonancia que mi corazon escucha. Pero, muchas veces mi corazon es sordo a muchas palabras, creyendo que lo supe todo desde un principio.
Ahora, puedo ver que mi unico compañero es el mar, quien me escucha a traves de las olas y ruge mi nombre con su marea y esas piedras de tu duro fondo simboliza aquellos deseos, aquellas ilusiones que se volvieron una fantasia, y con el tiempo y la soledad estas ilusiones y deseos se volvieron piedra y se volvian cada vez mas duros, cuando la memoria no quiso escuchar, ni cumplir cesos deseos que tanto pude habar vivido...
Solo soy un hombre solitario, sin espada ni escudo, con los oidos tapados, sin un alma alguna, solo espero a que algun barco pase por aqui, algun avion...¡Dios, salvame de aquella soledad! Que a esta alma solitaria, si es que la tuviera, sufre todos los dias despues de haber perdido la compañia de mis bienes mas queridos, y de lo mas amado que perdi, si es que no fueron un millon de años...
Mi unico amigo con el que puedo hablar es con todas las palmeras, frutas exoticas, animales de cualquier tipo y esos mares que contienen las piedras de mis deseos e ilusiones...
Me siento solo, desconocido... Camino cada paso como si fuera el ultimo, y respiro muchas veces como si el aire se acaba, y todo se pierde...
Ahora me siento solo como un lobo, lobo en medio de la selva buscando esa manada que espera por mi, lobo buscando la presa perfecta, comida que me hace sentir lleno de vida, ilusiones y deseos.
Ahora buscando una luz en el cielo, pensando que Dios existe y que es mi unica esperanza...
Vivo pensando que saldre alimentado y con nuevas ilusiones...
Espero que saldre triunfante de este camino, de esta oscuridad, que encuentre la luz al final del camino...
Ojala viva otra vez...
Juan Cancio |