El otro día me encontré con mi pequeña discipula -mi hemanita- discutiendo el porqué de mi gran aprecio personal y egcentrismo.
Cláramente ninguna pudo llegar a una conclusión lógica, así que acudimos con nuestra progenitora matriarca, y ella nos discipó la duda alegando que... era de nacimiento.
Nos conformamos con una respuesta tan sabia.

Días después, mientras comiamos, esta magnífica idea me vino a la mente, jutso después de burlarme de mi hermanita y que ella, con su furia, soltara una verborrería de palabras "ofensivas", de las cuales sólo capté la idea de que todxs me aman y me odian...
-Todxs me aman y me odian.- Exacto.
Todxs me aman y me odian al mismo tiempo.
A quién más le sucede eso? AH! A Dios!
Osea... Yo soy Dios.
Osea... metafóricamente hablando, yo no existo.
Soy un ente odiado y amado por todxs, que fue creado a imagen y semejanza de los débiles y aterrados, y de los ricos temerosos de perder su riqueza...