Eres tan simple, como esta vida que ahora es tuya
como estas palabras que no te tocan el oído
y transitan por tu bellos ojos hacia el alma.
Eres la mañana llena de aves de fuego,
simple mar sin gaviotas, ni olas con peces.

Y eres tan compleja como lo era mi soledad,
como la luna que relata cuentos a las estrellas atentas,
o las arañas que forman su hogar en el aire.
Tan clara y transparente como el agua secreta.
Y hasta siento frío por tenerte a mi lado.

Tu nombre recorre el mundo de boca en boca,
pero nadie comprende el significado que yo le doy.
Y el sol se esconde celoso de tu luz misteriosa.
Mi corazón tiene luz propia desde que tu habitas en él.

Eres tan bella que a veces haces llorar a las flores
y son pequeñas chispas mojadas que te huyen,
son pequeños caminos de luz que tu cuerpo forma.
Y a la hora del verso, a la hora del amor
vuelves a ser tan simple,
como esta vida que ahora es tuya.