Ten,
el que late en mi pecho,
es tuyo;
el color intenso que lo cruza,
es tuyo;
el ritmo que toma del universo,
es tuyo;
el llanto, la risa que me embargan,
son tuyos;
el pulso infinito que llama a la vida,
es tuyo.
Por favor,
acepta lo que te doy,
rómpele, córtale, dáñale,
rásgale, ocúltale, olvídale,
es tuyo;
no me pertenece ya,
hace mucho que decliné,
en silencio,
su propiedad a tu favor,
es tuyo.
No,
no es mio, no volvera a serlo,
es tuyo;
acepta lo que te doy,
es tuyo;
nada en el me pertenece ya,
rásgale, córtale, ocúltale, olvídale,
es tuyo. |