Dedicado a mi verdad

EL LLAMADO DEL AMOR


Pueden llamarme Mirla,
pueden llamarme Elvira
o puedo ser Consuelo
y Esperanza,
cuando a alguien se le ocurra,
enfrentando el misterio
de la voz que me llama
pero luego se apaga
y que, tal vez, no lo resuelva nunca.

Pero mi corazón sólo responde
ante el llamado del amor,
que me convierte
en lo que no se esconde
en lo que nunca miente
y siempre crece en valor.
Porque mi corazón sólo atiende
ante el llamado del amor,
que me convierte
en Milagros sin tiempo,
sin tiempo de milagros
muy lejos del rencor;
sin pasado de dudas,
sin dudas del pasado,
dispuesta en el presente
para inventar los sueños,
sonriente en las maduras
y en las verdes sonriente.

Si fuera por mis sacrificios
me llamarían Silencio,
o por mis anhelos
me llamarían Paciencia,
o por mis conflictos
me llamarían Dolores,
o por mis tristezas
Soledad me llamarían
mas, siempre con cariño,
se cultivan las flores
y el amor se cultiva;
y entre esas ilusiones
como Estrella me siento,
de pequeños detalles,
de sublimes instantes
y largos pensamientos.


Mila