Su rostro blanco sonriente Casi imperceptible, una sensación demente Un impulso altamente frenético Rechazo, un corazón hermético. Supiste despreciarme dulcemente (Nunca lo pensaste, inconsciente) Solo deseaba tu cariño Y me dejaste abandonado como a un niño No lo deseaste ver ¿Tanto daño me quisiste hacer? Impotencia para lograr lo ya logrado Un final alegremente desgraciado Tu cariño, lleno de agrios y dulces rancios Uno mas de los tantos olvidados Un problema inaguantable Casi inalcanzable Siempre despreciable...
Texto agregado el 07-07-2006, y leído por 148 visitantes. (1 voto)