Esta es una de esas noches, he bebido más de lo necesario, he sentido mi alma frente a mi, he tenido a mi esposa a mi lado, la he abrazado, me siento mejor aún. ¿y vosotros? ¿ os sentís bien? ¿No? ¡Joderos pues!
Oigo mi música, repetitiva, pop y nada más, ¡joderos!. Me siento bien, demasiado bien para creer que nadie más que mis sentimientos sean lo mejor.
Mi esposa me ha preguntado, ¿estas hoy inspirado? Solo para fastidiar a quien hoy se sienta infeliz. ¡joderos malditos!
Yo soy hoy egoísta, he bebido más de la cuenta, y me siento de puta madre. Miro a mi alrededor, mi hija, mi esposa, y el recién llagado a casa. Me siento demasiado bien para creer que nadie más merezca la pena.
¡Joder! ¡Me siento borracho de felicidad! Ya sufrí lo mío, hoy debéis de sufrir vosotros, este es mi sentimiento, y me importa un carajo lo que los demás no entiendan. Yo me siento tan bien que hasta las lágrimas se me caen solas.
Añoro bailar, pero tengo a una familia, tengo a una música, tengo mi ego y hoy se que estoy por encima de todos. ¿todos? No, ellos son los que consiguen que me sienta como un maldito imbécil.
¿Queréis sentiros como yo? Entonces, buscad esa música que os haga sentir bien, unidla a lo que más cerca tenéis. Debéis pensar en el egoísmo de sentiros bien a toda costa, dejad que los recuerdos, vuestro presente y lo que deseáis que ocurra, os llene.
Un poco de jazz, o blues, o pop, disfrutad de lo mejor y si estáis enamorados, ¡jodidos! Obligadme a envidaros hoy, si es que podéis. Dudo que esta noche seáis capaces de conseguir obligarme a envidaros. Estoy borracho y lloro de felicidad.
Hoy me siento demasiado egoísta, no, no intentaré de compartir mi momento.
Hasta luego, voy a tomarme un ron con cola y después a dormir la cogorza.
|