Mas de veinte años en la búsqueda de una utopía. Una vida con mil preguntas sin respuesta. El vuelo de la gaviota sobre el mar inmenso, sin fuerzas para remontar ya y que se deja llevar por el viento. Una piedra perdida en el remanso del camino. Una crisálida que no termina de abrir. Y en medio de la vida un rayo de luz que se abre paso entre las nubes. Una voz reconocida mucho antes de ser escuchada. Unas palabras ya sabidas. Las caricias presentidas sobre un rostro aun dormido. La espiral de luces en el alma. Una palabra nueva, buena, y no es mentira. El comienzo de mi pequeña utopía. Es el oasis en mi vida desierta. La espuma sobre las olas. El viento entre las nubes. Un poco de luz en la tiniebla. El nombre, mi contraseña para acceder a la vida. Un sueño de un color, una palabra: amor, tú, yo..nosotras ¿qué más da? Y la lluvia sobre la ciudad ya húmeda es el llanto de un corazón que gime. La soledad de un día demasiado extenso, y poco poblado. Es una casa sin risas, un rostro de mirada perdida. La mano abierta y vacía. Una piel que recuerda y la pena estremece. Los ojos que no miran pero te piensan. Palabras que se pierden en tu busca. Una pétrea distancia que duele. Los horarios sin coincidir alejan el tiempo. La ausencia hiere, duele. Y en medio del vacío y el miedo.. un sonido te nombra.