No confíes en las hadas
Detrás de esa mirada atrayente,
Muy dentro de su coraza,
Por debajo de esa manta azul
Nada es lo que aparenta ser.
Te atraen con su dulzura
Con su boca de miel,
Sus mágicos colores
Te hechizan,
Tu alma se paraliza.
Catan sus melodiosas
Canciones,
Y poco a poco
Caes bajos sus encantos
La necesidad de acercarte
Llena tu corazón,
La razón se aleja de ti
Y el sueño del placer
Toma tu alma.
No puedes decidir,
Lo único que quieres
Es acercarte,
Dejarte manipular,
Sentir el calor
De la brisa que
Su volar despide.
Por fin llegas,
Haces lo posible
Para captar su atención
Pero se muestran
Frías, indiferentes.
Su plan ha funcionado,
Te tienen embobado
Comiendo de su mano.
A te acercas a su regazo
Para ti todo a terminado,
Pues las hadas se alimentan
De tu alma enamorada.
Lo que les da vida,
Eso que les da el azul,
Son las almas
De los viajeros que confiados
Llegan hasta ese claro,
Con la ilusión
De encontrar un amor.
Sin fuerzas para seguir,
Te dejan con
Hueco en el alma,
Con un corazón
Hecho pedazos,
En medio de la duda
Y del misterio
De lo que paso
En ese claro.
Cuando sales de la villa,
Todos te cuentan
Esta historia
Entonces
¿Por qué sigue habiendo
Viajeros que se acercan
Sin cautela?
Debe ser por que
Existe otra parte
Por pocos conocida.
Pocas son las hadas
Que no buscan
Tu beber tu esencia,
Quitarte los sueños
Tus ilusiones matar.
Lo que ellas necesitan
Para poder
Permanecer ahí,
Es la mitad de un corazón,
Uno que sea
Igual al suyo,
Aquel que haga juego
Con Su mitad
Y poder completar
Un latir
De esperanza
Un palpitar
De felicidad y amor.
Si te encuentras con
aquel claro,
si te topas con
el un hongo colorido,
con una flor de
mil colores
Ten por seguro
que ahi
se esconden las hadas.
esperando a que
un viajero pueda ser
su entretenimiento
o aquel que haga
juego con su corazón.
Ser ahí.
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