pasaran mil años y no olvidare lo que mi corazon mas quiere en su corta vida el tiempo amenaza pero no hace olvidar lo que alguna vez fueron dos que luego del amanecer desaparecieron me comeran los gusanos tumba adentro pero mi alma nunca dejara de sentir este amor desgastador que de rosas se convierte en sangre dos mentes pensando en lo mismo tu en mi piel y yo en la tuya y siempre la esperanza que amenaza con volver a encender el fuego
Texto agregado el 06-07-2006, y leído por 279 visitantes. (1 voto)