Revuelo en el gallinero



¡Qué gran revuelta en el gallinero!
Las gallinas se convocan en asamblea.
Nunca haberse visto algo igual.
El pato Fermín se encuentra con el pavo Ruperto.
¿Qué es eso de asambleas Fermín?- pregunta Ruperto
Fermín
-No se muy bien, nunca vi una. Creo que es como una reunión.
Ruperto
-Se reúnen y Qué más?
Fermín
-Hablan uno por uno y después deciden
Ruperto
-Cómo deciden?
Fermín
-Votan
Ruperto
-Y sobre qué van decidir?
Fermín
-No se que problema tienen con el gallo.

LA ASAMBLEA
Así fue que se dispusieron todas en el gallinero, menos a él que no fue convocado.
La gallina, Blanquita acta en mano da comoinzo a la asamblea.
La gallina, Cocorita anota para dar la palabra.

La primera en hablar es Margarita, la más vieja del gallinero.
-Ya estamos cansada de que todos los días nos pise, que duerma toda la tarde porque es un vago y a media noche se le de por cantar.
Nosotras trabajamos todo el día, ponemos huevos todos los santos días, cuidamos, empollamos y el señor nada, sólo pisa todo los días, ya estoy cansada.
La segunda en hablar es Susanita.
-¡Es un atrevido! No sólo que todos los días pasa y nos pisa, sino que lo hace con todas. Podría variar total somos muchas, Un día si un día no.
La tercera es Martita, la más joven.
-Yo estoy muy enojada porque no respeto mi juventud, que todavía deseaba jugar con mis hermanas, cuando el a mí también me tomo y desde ese día nunca paro, todos los días. Ahora tengo que empollar y ya no podré jugar.
Así que yo propongo que sea día por medio, que no cante más de noche y que cuide a los pollitos un día los de cada una, con eso creo que va estar bastante entretenido.

Las demás decidieron no hablar ya estaba todo dicho y a todas les pasaba lo mismo. Por lo tanto había que ver que decisión tomar.
A VOTAR
Diecisiete a favor y una abstención.
Por lo tanto había que informarle de lo resuelto en asamblea.
Cuando, Margarita le lleva el acta y se la lee, no lo puede creer y dice
- Ustedes están todas loquitas, como se les ocurre una cosa así, no ven que van contra mi naturaleza, yo soy así. Además si eso ocurriera no pondrán huevos todos los días como debe ser.
-Margerita le comunica que ese no es su problema. Pero que ellas para demostrarle a el, si pondrán huevos todos los días.
Ja, jauja!, que quieren decir entonces que yo no sirvo para nada.
Ya van a ver cuando vengan a pedirme por favor!
Las gallinas nunca volvieron a pedir un cambio, pues la vida ahora era mucho más tranquila para ellas, tenían menos pollitos y el padre los cuidaba. Y ya no cantaba ni de día ni de noche porque quedaba exhausto.