Son tus pupilas incandescentes,
clavadas en la mías!
es tu luz que llega y socava
es tu fuego que me destruye,
y me da felicidad..
Ahora no hay piedad para mi olvido
ni refugio para mi sombra
no hay soledad que me devore,
porque tu espíritu me toca.
En la entraña del corazón
estoy perdida en tus cielos fulgurantes
no sé que camino tomar
¿Cuál es la ruta de mi alma?
el fuego persistente de la tempestad
abres y todo; mi ser se conmuta.
Vulneras mis vigilias y mis sueños
y estoy como el delirio
cegado por la tinieblas
Es el amor.
Texto agregado el 06-07-2006, y leído por 464
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