Mis manos temblaban, todo temblaba, hacía días que lo había pensado, pero todo juega en contra. Igual tomé rumbo y marqué el número del ascensor, dije mi nombre, lo cual no importó. Me recibiste en tu oficina, me miraste como esperando algo, no sabía como empezar, fuiste dulce, un poco impaciente, notaste mi nerviosismo. Dije torpemente quiero un proyecto, me gustaría que lo hicieras tu. Me preguntaste con una carita como buscando más, quien te recomendó, nadie te dije, solo intuición. Te sentaste como un gran señor, tu cuerpo esbelto, bello, solo te miraba casi no hablaba. Atropelladamente, torpemente te conté de mis planes, que casi en el instante inventé, que delicia verte, que sensual estar aquí frente a ti, pero tu sospechas y empiezas a escudriñar en mis ojos, yo en los tuyos. Mi sentar se hace más calmo y puedo relajarme, mi voz que no escucho dice cosas más coherentes al parecer porque me miras con atención. Yo te veo en sordo silencio, tus manos, como las mueves, tu postura, tu espalda en la silla, la forma en que anotas, me inclino a ver tu letra y su significado, al parecer te parece sensual mi acercamiento porque enmudeces y te dejo así en ese instante incómodo solo nuestras respiraciones, cuando entra tu secretaria, un café, claro digo gracias, por suerte nos sacó de este embrollo y me dió tiempo de tragar y respirar. Tu olor me atrae cada vez màs cerca de ti. Te garabateo un dibujo horrendo, que te causa risa, y en mi interior a mi tambien, bueno digo son solo líneas, el resto espero lo hagas tu. Serás siempre así, las confundirás o soy yo que soy un enigma para ti. Cuando lo diré, no se, esto me está gustando y voy tomando confianza, inventando mi proyecto, moderno de líneas fuertes, simples, piedra y radier, mucha madera, y una gran vista a esta montaña, al parecer te gusta. Vamos bien. No se si arruinar el momento, como decirte que soy yo a la que cada día saludas con buenos días amor. Solo con letras, amor de papel. |