Esta tarde estaba en penumbras, esta tarde sufrí un sueño, esta tarde estaba llorando de amor.

Al despertar ya era noche, una extraña luz iluminaba mi fúnebre habitación. Miré através de la ventana incorporada en mi cama. Una luna llena brillaba en lo alto del oscuro cielo. Mi mente voló, mi corazón enamorado transformó la noche. Contemplar esta vista era un sueño, pero estaba despierta. Sentí una extraña sensación. Necesitaba expresar el sentimiento que en mí producía esta visión.

Cogí mi guitarra con gran esfuerzo, poco a poco me desplomaba, pero necesitaba transmitir una alabanza.
Desenfundé el objeto de mi alma, mi dulce guitarra, contemplé la luna de nuevo antes de rendirle una alabanza. Bajé mi mirada mientras dejaba mi sentir a los espíritus, todo en sus manos.

¡Oh! Dios. ¿Mis ojos me engañaban?
Para estar segura encendí la luz y ahí estaba. La luna se había materializado. Comprendí lo que había sentido en la luna. Miré al cielo y una nube blanca brillaba en forma de paloma, la luna se había ocultado y había bajado.

Por qué duró tan poco su materialización. En cuestión de segundos, por dejarlo en manos de los espíritus. la paloma comenzó a expandirse, la luna volvió a aparecer en el firmamento oscuro y mi pureza se desvaneció al sonido del viento.

Pude oir como un viento sangriento susurraba su nombre a lo lejos.
El dolor robó mi alma. La luna volvió a brillar.