Inicio / Cuenteros Locales / violinyalma / MUJER, UN POEMA EN MOVIMIENTO
Estábamos en círculo, todas las miradas se posaban sobre ella que estaba en el medio, quieta. El silencio hacía más larga la espera. Era una mujer tan común, ningún rasgo sobresalía, ojos cafés y pestañas cortas, leve maquillaje por lo que sobresalían sus defectos. Tenía manchas en la cara y sus ojo estaban contorneados por muchas arrugas. El pelo largo y suelto, muy natural, reflejaba despreocupación. A pesar de ser delgada no tenía cintura, incluso colgaba un pequeño montón de grasa. Pero su vestimenta era sobria y delicada, usaba una malla negra transparente apretada y en las caderas un turbante negro con bordados, muchas monedas y adornos que colgaban, todos dorados. Una falda negra que terminaba en puntas le llegaban hasta el piso. Descalza.
De pronto empieza la música y algo cambio en ella. Lentamente vemos un movimiento abdominal suave y fluido, pero complejo, entrando y saliendo el ombligo, mientras pone los brazos al frente en arco hacía arriba, su danza firme se acentúa y pareciera tener un talle más esbelto. Manos y brazos ondulantes se elevan sobre su cabeza, una mano va delicadamente a su cabellera, se recoge el pelo desde la cien hacia arriba y enseña su perfil mientras mueve sensualmente el torso alternado con sacudidas de hombros. Al soltar su pelo y girar parecía desplegar estrellas, entregando libertad y éxtasis. El ritmo se acelera y comienza a dar golpes con sus caderas que comienzan a vibrar, la monedas se mueven estrepitosas. Las piernas y pies marcaban delicadeza, dando la sensación que flotaba.
Parecía dar todo de sí, sus pensamientos, espiritualidad, sentimientos. En cada movimiento al compás de la música entregaba algo, no demostraba un show, sino más bien, ella quería hacernos captar lo que quería expresar a través de su baile. Su sentir, puso su cuerpo al servicio de las emociones. La danza la hacía renacer y sacar al exterior su lado sensitivo, intuitivo, lunar. Lograba un equilibrio entre lo terrenal y lo etéreo, Transmitía belleza y sensualidad con mucha naturalidad. Ya no adivinaba su edad. Su alma era joven. Las formas de su cuerpo ya no tenían relevancia. Era la mujer más bella que había visto.
...........dedicado a Margarita, mi maestra de danza.
|
Texto agregado el 04-07-2006, y leído por 266
visitantes. (15 votos)
|
|
|
Lectores Opinan |
|
|
|
|
|
|
12-11-2006 |
|
la verda es que si produces ganas de crear entorno a lo que tu tocas fanástico, te invito a leerme , un beso
hombrenuevo |
|
| |
|
|
08-11-2006 |
|
"Debajo de una mala capa, se esconde un buen torero"Este refran lo encuentro super apropiado, talves todos estaban indiferentes y cuando les entrego su arte se tranformo en diosa.Me encanta tu estilo ameno, sencilo, y nos muestra tanto. pantera1 |
|
| |
|
|
29-08-2006 |
|
Lei varios trabajos tuyos, en ellos demuestras el talento que tienes en la descripcion y en len el entorno poetico que creas.....gracias por tus comentarios me das la oportunidad de conocerte. Te seguire leyendo. glazulceleste |
|
| |
|
|
01-08-2006 |
|
Hola, buena tu narración, tiene ritmo y es muy delicado, pero concuerdo con mandrugo, en lo de la grasa colgando, y por último, según yo, de la "sensación que flotaba" saltaría a "Ya no adivinaba su edad", creo que lo de entremedio sobra, esa `parte es un poco discursiva, con todo cariño te lo digo.Soy bien crítica, la peinpot me dice "su podadora favorita" Qué linda tu maestra. jeronima |
|
| |
|
|
24-07-2006 |
|
Te repito, tus descripciones son realmente hermosas. Esta en particular es exhaustiva, detallada, pero con un fin especìfico que concretas de una manera impresionante. Felicidades Yknipy |
|
| |
|
|
Ver todos los comentarios... |
|
|
|
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|
|