Verdad de las verdades conocida
en la fresca sonrisa de la abuela;
carismático sello que revela
el amor verdadero a nuestra vida.
Al llenarse de arena amanecida
su garganta en los nietos se consuela;
los aliña y los lleva hasta la escuela
carraspeando consejos de salida.
Su nombre es puro amor y es esperanza,
su nombre es quieta paz, es fe y confianza
del día que se vive en su paciencia.
Nada empaña su faz iluminada,
nada quiebra su sabia consistencia;
su andar es luz en agua deslumbrada.
Texto agregado el 04-07-2006, y leído por 418
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Lectores Opinan
15-08-2010
Hola tocayita!
Muy amoroso poema. Qué mejor que que dedicar el amor a una mami! Me imagino lo muy apapachada que ella debe sentirse =).
Un saludo para las dos. Su vecinita Any! -Any-
05-02-2007
Bien encajado, ajustado con precisión...y con sentimiento...qué mas?... aukisa
27-07-2006
Me haz hecho emocionar, pues me hiciste acordar a mi abuela. Por qué será que ellas nos marcan tanto en la vida? será porque siempre están ahí... con su dulce mirada atenta... Besos! Laura :) 5* MariaL