Mi inspiración va en cuatro ruedas,
va en la carretera de mi fe,
anhelando un poco de amor;
y una buena taza de café.

Mi inspiración camina por una vereda,
se dibuja en el cielo de la noche,
una luna y dos estrellas.

Mi inspiración va en dos ruedas,
cuando alguien “invalido” sonríe a la vida;
cuando en una moto dos amantes
van camino a su destino
y al inicio de su amor.

Mi inspiración va en los últimos rayos de sol
de aquel atardecer,
se mezcla con el viento,
se fuga con mis deseos.

Mi inspiración va en la primera lágrima
que derrama un ser humano,
cuando alguien que ama se marcha;
va en las alas de su esperanza,
y toma una siesta en los pétalos de su fe.



Mi inspiración va en el vientre
de una bella mujer de nombre Maria,
va en sus pestañas,
va en su hermosa sabiduría.

Mi inspiración va en dos latidos y un respiro,
va en un hombre llamado Jesús,
va en su corona de espinas;
va en su amor que fue recompensado
con un castigo al que nosotros llamamos cruz.

Mi inspiración va en las gotas de lluvia,
va en los suspiros de la luna;
va en un infinito camino,
va en el filo de los testigos.

Mi inspiración va de aquí para allá,
no sé cuando nació,
ni se a donde morirá.

Mi inspiración se queda,
y luego se va;
mi inspiración esta ahí,
mi inspiración duerme en ti.

Va en tus lágrimas
va en tus emociones;
va en tu melancolía,
va en tus desolaciones...