Años de sudores,
un trato,
una apuesta,
un trozo de madera.
La noche y la salida,
doble o nada,
cara, cruz,
blanco o negro,
vida, muerte,
ansiedad, miedo,
las olas y la lluvia.
Sed, tormenta, tormento,
un mundo nuevo en la cabeza
pero nada en las tripas;
y de tripas corazón,
vida, cara, esperanza,
la nueva orilla.
Clandestinidad,
cartones y papeleras,
el color de la piel,
ojos abiertos,
el engaño,
y de nuevo el hambre
en un paraíso
demasiado gris.
Unas botas de soldado,
pelo rapado,
un bate de béisbol,
gasolina
y otra familia llorando en África.
Bienvenido a occidente.
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