El Amor de mi vida haz sido tú


Plagiando la vieja canción, he llegado a descubrir

que tú amada mía, jamás llegarás

En mi mente ya las rosas que te tenía

se marchitaron.

Mi almohada yace fría y entumecida

porque tu cuerpo jamás la ocupó.

Los poemas que te escribo no sé

a que manos irán a parar,

pero obviamente a las tuyas jamás;

pues eres un ser irreal,

nunca a mi corazón arribaste

y tampoco nuestros cuerpos se fundieron.

Espero y no llegas, espero y no llegas

como el canario enjaulado que canta a la libertad

pero esta se niega a venir.

Así tú, amada mía existes sólo en mi ser

mis labios nunca probarán tu boca de alelí,

ni mi lengua cual mariposa, revoloteará

en tus pechos, en tu sexo.

Pero tengo la esperanza que si no es aquí

en el mundo mortal,

nuestro amor verá la luz en el corazón

de las tinieblas;

y para entonces mi carne ya no plañirá

por tu no llegada.

Y ese día este poema, al fin,

florecerá.