Me gustaría sentirte una vez mas aquí, y que me sostengas cuando caiga, como me sostuviste al nacer, y ya no estás aquí pues te fuiste con gritos tras de ti, eso me tiene un poco mal…Pues ya no tengo a mi padre, ni a mi amigo. Te fuiste hace meses, y no regresaste, no llamaste, ni siquiera para preguntar como estuvo mi día. Me gustaría pasar aunque sea un día sin tener que llorar por ti, mientras que los días pasan y los momentos de felicidad sin ti, se hacen polvo, se borran, pues no estoy acostumbrada a estar feliz sin ti.
Quieres pretender que nada te hace daño, quieres aguantar la respiración por lo menos unos cuantos minutos, poder matar el tiempo.
Quieres vivir una vida sin riesgos, ni peligros, no tener miedo…mas no puedes ¿verdad?
Me gustaría tenerte aquí todavía y así poder contarte lo que sucede, lo que me pasa, pues ya no confío en nadie, y ahora que te fuiste, me hace falta una mano, un corazón, un alma que me acompañe en estos momentos, en el que yo regresó y tu te vas. Y eso es lo único que está mal que yo regreso y tu…tu te vas, para no regresar jamás y no conseguir ni un poco de ti…no entregármelo, eso duele.
Y mientras crezco, no te veo, no estas ahí, y me pongo opaca y envejezco mas rápido de lo que debería, por no tener un mentor, un maestro, un amigo, un padre, alguien que me enseñe a brillar mientras que los años van pasando, y me odio y culpo mas, y tan solo porque tu ya no estas…Gracias por no estar ahí mientras que, ahora, caigo mas y mas abajo, gracias por estar ahí cuando no te necesité, y aunque hayas escuchado un no por respuesta, lo tomaste como un sí…Eso también me tiene mal, ya no dependo de ti, ya soy pensante, papá, inteligente, ya no necesito que me digas que hacer, que decir, como comportarme. Pues ya no estas y no tengo a quien impresionar, no mas amigos tuyos, no mas visitas importantes…voy a comportarme como siempre fui, como nunca me dejaste ser.
Aún te extraño, no creas que lo digo por felicidad porque ya no estas…es solo que hay que verle el lado positivo de las cosas, puedo ser como soy, pero sin un padre. Y la gente me mira sola, opaca, sin brillo, no pueden ver lo que llevo dentro, pues el dolor que represento es suficiente y a veces susurran “Pobre niña…” y eso me hace pensar…niña, es gracioso, cada vez que me miro en el espejo ya no veo como la niña que era, ya crecí, tengo una vida nueva, nuevos riesgos, nuevas metas. Y tú no estarás para presenciar todo eso, no es que no te quiero presente, mas si te invito a ser parte de mi nueva vida, sé que no vendrás. Te conozco mas que nadie, sé como eres en especial cuando te vas, pues no es la primera vez que pasa, pero esta vez parece ser definitivo.
En casa, ya nada es lo mismo, mamá, llora y pretende que no la escucho, sé que es por ti. Mi hermano ya no habla, el también esta frío…lleva horas fuera esperándote, el es el que me impresiona, yo sé que no volverás, mas él no pierde las esperanzas…él sigue tus huellas para tratar de encontrarte, pero tu, tu las borraste para que ninguno de nosotros dos te siguiera.
Cada vez que llego miro desde la vereda a la ventana de tu habitación, talvez dos horas, para ver si por fin te asomas a la ventana, como solías hacer.
A veces quiero volar, para poder ir a buscarte, sería mas fácil encontrarte cuando vuelo, pues me cuentan las malas lenguas que es eso lo que haces ahora, volar, hasta la hora que quieras el tiempo que quieras, me dicen también, que por fin, te sientes libre. Me gustaría sentirme así también, me gustaría que me enseñaras a volar, antes del último adiós.
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