F E L I Z

Hoy ha sido un día fenomenal. Me hacía tanta falta sentirme así. Siento que todo esto que he estado viviendo me ha quitado mucho tiempo de disfrutar las cosas más simples y a la vez más valiosas que tengo. Tanto tiempo sin dormir, sin soñar, sin darme un respiro de libertad, sin tener tiempo siquiera para mí misma, para arreglarme, ir a la peluquería o simplemente pintarme las uñas. Todo esto parecerá ridículo, pero necesitaba urgentemente este día. Hoy volví a ver tu rostro angelical, y me deslumbraron tos ojos, ya había olvidado lo especial que me sentía a tu lado. Todo fue más de lo que esperaba. Volví a sentirme capaz de amar, de sentir, de vivir por mí, por ti y por nadie más. Fue algo fuera de este mundo, aquel segundo en que nos fundimos en un abrazo y un beso por el que tanto recé y esperé. Es casi inexplicable, el imán de tus brazos era más atrayente que de costumbre, tus labios parecían arder entre tantas palabras llenas de nostalgia. No te lo dije, pero yo también te extrañé. Aunque mañana volverá a ser todo igual, me quedo con esa sonrisa que todos han notado, “la luz del amor”, dijeron los más cursis. Pero en fin, me quedaré con ella mientras me dure, esperaré lo que tenga que esperar, sufriré lo que tenga que sufrir, si el día que te vuelva a ver fuere tan hermoso como el de hoy.