Anoche no comi. La gente del almacen no me dio fiado. Solo tome mate cocido. Caliente y por suerte dulce. Mi hermana comio un huevo, tenía que trabajar y no podia salir sin comer. Me pregunto si queria un poco pero yo dije que no, que habia comido en lo de Fidel.
Se que mañana mi hermana me va a regalar dos facturas, siempre lo hace si los clientes pagan bien y ninguno le pega.
Ojala yo pueda ayudar en mi casa, nadie pasaria hambre, trabajaria todo el día, aunque los clientes me peguen.

Susanita






(Cuentos escritos por jóvenes de un centro comunitario. Volcados sin correcciones.)