Después que tú intentas con todas tus fuerzas hacerme feliz. Hacerme sonreír. Hacer que mi corazoncito lata por ti. Lata como en los buenos tiempos, aquellos días en que estabamos enamorados. Que me olvide que yo seguí enamorada y tú no. Que me olvide que tú te enamoraste de mí otra vez y yo dejé de quererte así, con las entrañas. Después de que yo finjo una mueca con apariencia de sonrisa. Después siento un nudo en la garganta. Siento que me ahogo de ti y tus ganas. Siento que me asfixio. Siento que sería mejor si nos murieramos los dos, ahí, después de amarnos porque nos toca.

Las lágrimas se me escapan. Porque te miro y no veo lo que solía ver en ti. Aquello que me convencía de mi posición. Sólo te veo desesperado repitiendo nuestra frase para los momentos difíciles. Te veo trabajando por abarcarme con tu abrazo. Por inyectarme el corazón de amor. Por limpiarme las mejillas con tus mejores besos.

Y para que te animes amor yo te susurro que en la felicidad también sé llorar. Sé que tú no me crees pero no insistes.Temes que yo repita el discurso del adiós. Temes repetirte recordándome quienes somos. Temes repetirte recordándote por qué nos queremos. Los planes son dejados de lado. Yo me trago la pena. Tú me propones algo nuevo que ya hicimos. Yo digo sí porque te quiero, no como antes pero te quiero.Y repito para que se te quede grabado: En la felicidad también sé llorar.