Sentado en una silla pienso en el talento. A medida que pasa el tiempo empiezo a escribir sin mucha confianza en algo irreal que viene de mi realidad. Almuerzo, desayuno y hago mil cosas a medida que invento el cuento que representara mi persona.

Borro muchas cosas y nada esta muy concreto, hasta pienso a veces que es un plagio de mi vida en cierta parte. A medida que realizo el cuento veo reflejado en el mis ilusiones y fantasías. Ya ha dejado de ser un cuento para mí y se ha transformado en un sueño que desearía fuera real.

Cada ves que elaboro mas esta fantasía, mas entusiasmo pongo en el y mi sentir en este. Aunque nadie lo lea yo se que este cuento es parte mía, aunque me daría mucha pena que mi relato no reviviera en el corazón de los lectores. “La vida es una elección” se llama mi cuento y desearía poder tomar una buena elección en este momento.

Ya e terminado mi cuento pero no me atrevo a publicarlo, Mi confianza no va conmigo aunque me e esforzado mucho en escribirlo, e puesto mucha dedicación y tiempo en el. ¿A que temo? El día que decidí publicarlo mis manos temblaban camino hacia el destino de mi cuento, que será de el….

Después de un tiempo recibo un correo que mi cuento no será publicado, no lleno la expectativa de la editorial pero yo ya e tomado mi elección en el momento que lo entregue, pensando en que quizás no tenia talento y todos mis cuestionamientos.

Seguiré intentándolo hasta poder hacer realidad lo que yo elegí….

El chico Perezoso