LAS MUSAS
Unas formas luminosas,
Atravesaban mi ventana,
Y aún hacía más hermosos,
Los colores que imaginaba.
Reían, y sus dulces risas,
Alegraban mi almohada,
Y sentía una suave brisa,
Cuando hacia mí se acercaban.
Dibujaba sus cuerpos,
Y sus rostros, como de hadas,
Las situaba en un bosque,
Encantado, ¡por si faltaba!
Riendo, me daban flores,
Y luego me las quitaban,
Y corrían con unicornios,
Y luego regresaban.
Me sentía que estaba libre
Que con ellas me llevaban,
Me decían: Ahora escribe,
¡Alégrate!, Lo triste acaba.
Pero el calor de aquellas formas
Se extinguió, se fueron las hadas,
Y en vez de sentirme mayo,
Me sentí enero, nada.
Al dejar de imaginar,
Ví de nuevo donde estaba,
En mi triste habitación,
Y con la puerta cerrada.
Olvidada de todos,
Y apagada mi mirada
Escuchando los pasos, que como siempre,
Afuera lentos sonaban.
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