La verdad que fue extraño depertarme esta mañana, tomar mi yogurt y darme cruenta de que había soñado contigo...
Hace ya 394 días desde la ultima vez que nuestras miradas se cruzaron... los dos en un momentos importantes de nuestras vidas.. los dos en punto de salida para la otra parte del mundo... mismo día de salida, hacia el mismo ocntinente, hacia destinos diferentes...un destino que no separó...tu volvías a tu querida Argentina, a tu vida... yo iba hacia una nueva vida sin saberlo todavía... las promesas nos acompañaban en esos viajes pero como todas las promesas de despidas se derretieron con el calor suramericano...
Así que mientras daba vuelta al yogurt con la cucharita volví a ver cada imagen de ese sueño... la verdad que fue extraño... el sueño en si mismo no fue nada de especial o de extraordinario...y no sè bien lo que pasó, aunque creo nada, solo recuerdo que te ví, al principio los dos dentro de un carro ...yo en el asiento de adelante, y tú atrás... y me acuerdo haber pensado que al final de cuentas esar todavía un hombre lindo... vivido pero con la misma expresión fascinante en los ojos y en la sonrisa... hubo una razón porque me gustó... y inmediatamente mi mente volvió a ese “tú tomas antibioticos como si fueran caramelos...” y a las risas que causaron esas palabras en ti...
Recuerdo también que en el sueño nos acercamos mucho, que nuestras caras casi se rozaron y al final yo puse como una mano entre nosotros sin intención particular, como si mi subconcio me hubiera dicho de alejarnos... al final lo unico que me acuerdo de ese sueño es tu cara... como si todas las imagenes del sueño se hubieran borrado y solo quedan tus expresiones, tus ojos, tus sonrisas... nada más... no hay palabras que resuenen...
La cucharita seguía meneando el yogurt casi automáticamente y mis labíos brotaban tímidamente en una sonrisa...
Y tuve la necesidad de compartirlo contigo.. como para darme cuenta que es verdad que en la vida hay cosas que no se olvidan...