un ensayo literario es una practica viva,
impulsada por un deseo ansioso por anotarse un contenido urgente. digamos que el poeta se quedara pronto sin tinta. un ensayo es una primera mano de pintura de una obra hipoticamente a futuro inedita.
en un ensayo el actor puede permitirse decir lo que en la obra final habra que quisa suprimirse,
quitarse de la estrofa, o subestimar y postergar en el mejor de los ahorros, parte del contenido que ahora es una premisa falsa.
la poesia probablemente respire a destiempo de la rima y solo por momentos logre emocionar profundamente.
paciencia es la mejor solucion pero la mas dificil. una fuente de inspiracion con algunos problemas con las luces que iluminan el agua.
el artista esta tenso y con la mente intranquila, aun asi publicara esa impronta arriesgando su buen nombre, pero un juramento subyasente estara presente como una riquesa, dando un sentido serio en un sendero potable, apreciable, apacible.
el artista no puede ver que la belleza esta presente en su obra aun, porque su mente es igual a la de un mosquito que da sus primeros arañasos al aire,
tacha, agrega palabras, voltea las frases dubitativo, eligiendo casi siempre la de menos valor, la peor, pues aun no hay felices novedades de dar con la correcta, perdidendose,
en ese ensayo, en su trastorno que es como una selva del amazonas, y se nota, se sienten como estertores vea, presentimiento de olor a muerte,
quisa por la irremediable caracteristica de esa falta tipica de grandeza de los genero consagrado.
un buen ensayo, bien puede copararse,
con la imagen de un microscopio exiviendo en su catalejo la de un microbio sobre la bandeja tan vista de vidrio, atravesado justo a la altura del corazon su cuerpito, por la lanza de un mosquito de la zona de zarate provincia de buenos aires,
que es su agijon en este idioma de proporciones,
para siempre por la espalda, milagrosamente sostenido el oxiso microbio por esa larga espada, que hace punta en el charquillo de sangre de la muestra.