Cayeron lentamente dos lágrimas por mi rostro,
Dibujando un camino tan simple, tan fácil,
Un camino que no puedo encontrar.
Hay un vacío que traigo conmigo, en mi ser;
Son mis alas lastimadas,
Me las han arrancado;
Han arrancado lo mejor de mi...
He arrancado lo mejor de mi...
Me siento pequeña,
Siento como si fuera una niña asustada,
Sentada en el rincón de una enorme casa
Donde sólo reina la oscuridad,
Y siento tanto miedo que no puedo,
Si quiera,
Levantarme a encender una luz,
No sé con qué me puedo encontrar...
Una espina de hielo fue clavada en mi pecho
Y la sangre se desvanece intensamente
Corriendo por mi cuerpo,
Bañándome con mi dolor.
Tengo tanto miedo de morir,
De caminar por las calles infinitas de la oscuridad,
Transitar el resto de mi vida indiferente,
Sin saber qué me pasa, qué es lo que cambió;
Perdí lo mejor de mi, perdí todo lo que tenía,
Perdí la valentía que una vez tuve para seguir adelante.
Cada vez que giro para mirar hacia algún problema,
Termino mirándome en un espejo,
Viendo mi imagen sorprendida y desorientada
Reflejada en un espejo.
Todas las líneas terminan en mi.
Todos mis problemas empiezan en mi.
Quisiera no tener que ver más una foto
Para sentir cerca a una persona,
esa persona que sin darse cuenta poco a poco
está destruyendo cada parte de mi ser.
Tengo miedo de cerrar mi ojos por lo que pueda oír
Y de dejarlos abiertos por lo que pueda ver.
Necesito que mis lágrimas no me ahoguen más,
Necesito sentir que no estoy sola,
Que ya no importa que la muerte me haya tentado
Y que no pueda manejar las cosas;
Necesito que alguien me acompañe en mi camino de dolor,
Pero ya no sé cómo abrir mi puerta,
No sé cómo dejarlos entrar.
Sólo sigo sentada en mi rincón,
Con los ojos muy cerrados,
Tratando de no escuchar.
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