Lentamente lo fui entendiendo,
Ya cada paso, cada respirar, cada sonrisa,
Ya no eran mías.
Desde lo más profundo de mi corazón,
Quisiera gritar,
Quisiera helar el fuego que me está quemando,
Para terminar con esto de una vez por todas.
Las lágrimas que ayer cubrieron mi rostro
Abrigan el comienzo de mi dolor
Y dejan al descubierto mi inocente vulnerabilidad.
Por las noches cuando me acuesto
Me abrazan las llamas incesantes de mi corazón,
Mojando, luna tras luna, mi almohada.
Dejándome, luna tras luna, morir un poco más.
Arrastro por las calles la sombra equivocada de mi cuerpo,
Insinuando, pretendiendo ser alguien que no soy;
Exigiendo a mis partes jugar un juego prohibido
Un juego que no sé jugar,
Un juego en el cual sólo sé perder...
Desde lo más profundo de mi corazón,
Quisiera irme muy lejos,
Intentando que mis huellas
No marquen el camino de regreso a casa.
Por las noches cuando me acuesto
Me abrazan las llamas incesantes de mi corazón,
Mojando, luna tras luna, mi almohada.
Dejándome, luna tras luna, morir un poco más.
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