Lo que siento no se si es maximizado por estar en medio del huracán, pero desde aquí poco a poco me entrego a una de las mas sinceras acciones que puede hacer un mortal, querer ciegamente. En verdad nunca pensé que sería una relación tan intensa. Suelo entregarme, pero no necesariamente significa que la otra persona lo haga, y yo simplemente doy, si me dan yo trato de dar más. Con el tiempo se vuelve adictivo.
Pero en definitiva es que encontré a alguien que se deja querer, que se ha mostrado tan sincera conmigo que no tengo nada que reprocharle, que incluso hasta sus amistades son chulas. Es como si te abrieran una casa y por default sabes que solo entraras a la sala, y que las primeras conversaciones serían un poco tensas, que te vas pero sabes que en la cocina ella está limpiando el reguero que dejó otro. Bueno, esta vez no fue así, no hubo conversaciones tensas en la casa ni hubo restricciones en los lugares que visitar. Por alguna razón me sentí inmediatamente cómodo. Esas son las cosas que te enamoran, que te hacen valorar las relaciones, que hacen que valga la pena dedicarle tiempo a una persona.
Lo diré de una forma cursi, “no es que sea perfecta, es que sus imperfecciones son perfectas para mi”. Es como cuando buscas a alguien y lo encuentras. Creo que eso existe, el encontrar la persona perfecta para el momento indicado.
No te digo que no me importa más, pero por el momento me abstengo a disfrutar de ella. Es dulce, casi tan ñoña como yo, le gusta pasar tiempo conmigo y a mi me encanta que pase tiempo conmigo. Se que eso no se siente siempre en las relaciones, ni en todas las relaciones, por eso estoy disfrutando de esto al máximo.
Lo que hago no es más que cerrar los ojos y esperar lo mejor de ella, y así. Es lindo confiar en alguien. Estoy en un punto donde prefiero no saber y seguir sintiendo lo que siento que saber y perderlo.
Yo llamo a esto querer con el corazón y pensar luego…
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