Los cuerpos flagrantes,
el calor al tope en que
evapora las nubes,
tus ojos maliciosos buscando un
insigne respeto por la animalidad
de tus carnes.
Más más, más, sólo te pido
mucho más de cada parte
de tu acontecer.

En el tertel del trópico más inhospito
están los cuerpos amantes del pasado.
Ahora son solo huesos iracundos
y con ganas de volver a probar
el cuero.
Todos ellos alguna vez leyeron
un poema o regalaron una rosa,
manipularon una música o
cantaron sin belleza.
Ellos todos hicieron algo en nombre
del amor más bruto y ciego.

!Ah¡ Un ocotito se para
sobre mis intenciones al
ver caminar la soledad displayente.
Pocos se atreven a tratar de asesinarla.

¡ En el odeón de los gritos inexpugnables
de melancolía,
allí,
la acribillaré con un cuchillo de paloteado
mover y dulce filo ¡

Liberando a los amantes de la perdida
para siempre
la felicidad brotará de la boca de los
acompañados,
de los merecidos,
de los aceptados,
de los vinculados.

Pigre va a ser el vivir
del vibrante poeta nostálgico,
del amante de la solitaria,
del auyente de la musa.
Su relación con la vida
se va a desboronar y el hambre
genitora volará
con la muerte de la Soledad.

Igual que siempre,
en cada coyuntura humana
que sea emcocional y,
necesite de una explicación,
va a reinar siempre el inconformismo y el des dén.

¡ Jamás la humanidad sabrá qué
es la soledad absoluta o la convivencia eterna !

siempre seremos fragmentos de todo.
Un revuelto sin fin.
Una gazapa que se cree
verdad a medias.

Ahora cambio tiempo por verdad y soledad por eternidad.