Quisiera ser . . .

Quisiera ser aquel . . . por quien lloran tus lágrimas.
Quisiera ser aquel . . . por quien te pones tan bella.
Quisiera ser aquel . . . por quien ríen tus labios.
Quisiera ser aquel . . . por quien sueñas tus sueños.

Quisiera ser aquel . . . a quien dedicas tu trabajo.
Quisiera ser aquel . . . a quien llamas cuando necesitas ayuda.
Quisiera ser aquel . . . a quien dedicas tus manos.
Quisiera ser aquel . . . a quien susurras al oído las palabras mas dulces.

Oh dolor . . . de mi corazon herido.
Oh dolor . . . de mi alma en pena.
Oh dolor . . . por haberte perdido.
Oh dolor . . . por no haber sabido.

Que de otro eran tus lágrimas.
Que de otro eran tus labios.
Que de otro eran tus sueños.

Que solo jugaste conmigo.
El juego mas cruel,
que puede soportar un hombre.

El juego del engaño,
con sonrisas en tus labios.
Por que me hacias sentir,
culpable por sentirme celoso.

Sin saber que en realidad,
estabas jugando un juego,
peligroso hasta el extremo,

de jugar con tu vida y con la mia.
Por que el hombre celoso,
se transforma en un demonio,

Cuando encuentra el motivo de sus celos.
Y todo puede pasar entonces, y solo muy pocos,
Muy pocos, podemos, encadenar al demonio,

Y encerrarlo dentro nuestro,
para que no te lastime,
Para que solo lastime,
mi roto corazón.

Y se alimente de él hasta que ya no quede nada.
Y digamos adiós a todos en esta vida,
Por que no es vida esta vida,
De sufrimiento y dolor,

Por creer que un juramento,
Solemne ante el altar,
Iba a ser siempre respetado,
Por tu corazón que creí sincero.

Oh Dios, cuan iluso fui,
al creer que ella era,
Una mujer sincera,
y de nobles sentimientos.

Como pudo convertirse,
un alma que creí tan buena.
En semejante malvada,
Que acabo con mi vida,

Que me convirtio en un ser vivo
Que solo vive por que respira
Que come y que camina
Solo esperando aquel día

Que vos me llames a tu lado
Para poder descansar
De tanto amor malvado.