No permitas – Labios secos
No permitas el llanto,
ese que acaba en la noche,
donde la espera es un respaldo,
algo tieso en que apoyarte...
Nunca pierdas la sonrisa,
aunque las calles no sean las mismas,
o la tristeza parezca tan profunda,
y la soledad, un ancla que tira y tira...
No permitas ese llanto,
el que mata, el que silencia,
a lo que vale, lo único,
lo que hace perdurable la inocencia...
Mujer, no te calles el ruido,
que una boca no solo besa los besos,
también regala muchos sies y algún no,
proclamando voluntad, dolor, amor...
Advertencia inadvertida por falsos ciegos:
También pueden secarse de silencio.
|