El último abrazo
Quiso pasar unas últimas horas con Maria, la llevo a uno de sus lugares preferidos. Un recodo que formaba el rió y que la caprichosa naturaleza había adornado de forma magistral
. Intento que le diera un beso, diciéndole que quería sentir por última vez su dulce sabor, ante su negativa, pues estaba ya prometida, lo intento por la fuerza sin conseguirlo.
De pronto, sin darse cuenta ni el de lo que estaba haciendo, la sujeto fuertemente por detrás, empujándola hasta conseguir que quedara arrodillada en el borde justo del río y, con su poderosa mano le hundió la cabeza en el agua. El frágil cuerpo se retorcía vigorosamente al principio pasando a unos movimientos lentos hasta dejar que la quietud la invadiera dejándola igual que una muñeca de trapo.
Horrorizado vio la imagen. No lo podía creer, su amada no respiraba.
Estuvo horas pensando, no sabia que hacer, no se explicaba porque había actuado así, sin ella no era nada.
Recogió un pequeño ramillete de flores teniendo cuidado de elegir la que mas le gustaban, se lo coloco en el pecho cruzándole los brazos sobre el. Dulcemente la alzo y con cuidado la deposito en el bello recodo que la naturaleza había formado en el río. Quedo contemplando la figura de su amada para ver como poco a poco se hundiría para siempre, pero su frágil cuerpo se negaba a desaparecer. Sus cabellos flotaban alrededor de su preciosa cara. Sus ojos miraban al cielo sin ver, su boca parecía querer decir algo pero ningún sonido salía de ella.
De pronto sus brazos parecieron cobrar vida, Lentamente se abrieron ante el, ofreciéndose. Los ojos se llenaron de lágrimas al contemplar la imagen. Despacio, como hipnotizado avanzo hacia ella, dejándose llevar, sintiendo que le llamaba. Estaba ya muy cerca cuando poso los labios en su frente. Las lágrimas mojaban el rostro de Maria, los brazos invitaban al abrazo, ese abrazo que término dando por última vez… por última vez y para siempre… porque ella se lo llevo consigo al fondo del rió
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