Para definirte tengo que hacer des construcción
matar el método de análisis
por que vos no lo resistes.
Para nominarte tengo que
volver la mirada a lo que he soñado
y contrastarlo con vos.
Darme cuenta que no le haces
asco a las lagrimas
ni a las carcajadas
que no te asustan
mis enojos, ni mis llantos
y que siempre me pones
el hombro para que me
afirme con cierta seguridad
pensando en que no te importa
perderte de cosas que te gustan
para pasar tiempo conmigo.
Por que tu eres un macho
de los nuevos, de esos que
no se ven muy menudo
con el que no me da miedo
plantearme el para siempre
por que tienes tiempo y paciencia
para saborear las historias
y le temes a la rutina
y no dejas que ella te atrape
y me pones al nivel
de las diosas y yo me siento
distinta, fresca y centrada.
En ti reconozco
el sueño y la divagación de
alguna noche de copas
donde nos preguntábamos con
otras mujeres...”y donde estan
esos hombres que razonan con el alma?”
Y yo con muchos años de tardanza
me he tropezado contigo.
y aunque no estaba en tu búsqueda
y aunque no estaba en mis planes
dejé que pasaras a beber
del néctar de la fugacidad.
tu eres un macho que no me asusta
que por el contrario
me hace sentir el corazón
a punto de caramelo
y que me invita cada día
a mirar con esperanza el futuro.