Oiga, vaya y llene esa solicitud. No se olvide de poner absolutamente todos sus datos.

Que el diablo me lleve, pero a veces estás hablando, me pongo a ver tu boca, me pierdo y no entiendo nada de lo que dices, tampoco hace falta, el vaivén de tus labios me adormece.

Oh! Virgencita de Guadalupe concédeme este deseo: - ponga el suyo - :______________
prometo ser fiel y constante en mi oración.

El triple, el dato, el juego de caballos, el azar. Como la vida misma. Yo apuesto a que caes, redondito a mis pies.

Pero si usted sabe como me llamo, y a que me dedico, porque tengo que explicar más.

Ahora solo oigo la música de tus palabras, las rosas de tu aliento, las perlas de tu boca.

Y si prendo un velón y lo dejo quemar a su santa imagen, quizás me haga la semejanza.

Ayer soñaba con la idea de tatuar algo tuyo en mi entrepierna.