No es esto una negativa de nada que no sepas ya, después de todo
porque antes de nada siempre lo supimos, es el saberme lejano,
es el saberme ajeno a mis propios deseos de permanecer, de quedarme
de estar a la sombra y el abrazo de alguien que como vos,
me abra de tal modo las puestas de su corazón, con todo y como soy.
No soy la cura ni el remedio, no el ansia cumplida, ni el deseo,
no soy la medida, ni de lo que falte ni de lo que no tengo y por ello no pueda darte,
porque cuanto significo lo desconoces aún, y no sabes lo que soy,
no sabes lo que significa estar tan cerca como lo sé deseas.
Soy la idea robada por el sueño, algo que intangible se mantiene,
lejos de todos por ahora, porque ya vendrá el momento,
en que me revele y me mantenga a una sombra, a un abrazo,
a un beso impaciente que me corresponda para dar, para quedarme.
Para no marchar, para no poner esa barrera que mis brazos significan,
para no esconderme de unas manos de unos labios que ansiosos me recorran,
porque no es mi tiempo ni mi lugar, porque este no es el sitio,
donde quiero navegar, donde quiera anclarme a la vida, que sé me espera. |