Eran cerca de las 22, estaba deseando que llegara la hora para llamar a Toni, se había pasado todo el día pensando y haciendo planes sobre como podría avanzar en su vida ahora y en su carrera, la verdad es que Cristina siempre tenía un espíritu muy alegre, se reía con la gente, le encantaba parecer lo que no era y así sorprender. Su espíritu era jovial y hablaba mucho aunque callaba mas de lo que hablaba. A veces ella se divertía pensando en que si hablara todo lo que callaba nadie la aguantaría, era increíble todo lo que tenía que decir.
Ya casi era la hora, sentada con unas palomitas frente al televisor, viendo una película a la que no prestaba mucha atención, solo deseaba levantar el auricular y poder llamarle, mientras lo hacia pensaba en lo mucho que la gente se unía por acontecimientos que ocurrían en la vida de las personas. Tanto fueran acontecimientos malos como buenos. A Toni lo había conocido hacía muchos años, al principio su relación fue mas bien simple sin mas, de pronto Cristina se toco la marca que tenia encima de su oreja derecha y ya no podía pensar en nada más, una presión en el pecho la oprimía y no quería pensar mas, en nada relacionado con la forma en que conoció a Toni.
Descolgó el teléfono y marco un prefijo del extranjero, Toni se había ido a trabajar a Polonia, la verdad es que el estaba contento con su nuevo trabajo, y con su nueva vida y Cristina se alegraba mucho, pero su gran apoyo, su gran amigo el único que sabia todo lo relacionado con su vida ya no estaba, aunque hablaba varias veces a la semana, ya no era lo mismo. A veces el contacto corporal de alguien que te quiere es muy importante y ese contacto casi no lo tenía, por parte de la persona que mas necesitaba. Después de esperar un rato una voz masculina le hablo
-Dígame
-Toni?
-Hola preciosa, como estas?
Y sin dejarle decir nada mas Cristina alzo la voz diciendo. Tengo el trabajo!, es mío, me lo han dado, han visto mis cuadros y les ha encantado, Toni haré lo que me gusta, y creo que lo necesitaba. Me ha ayudado Brenda, ya que me puso en contacto con la persona apropiada en la galería. Ya ves, tanto tiempo esperando esto.........., la pena es que no estas conmigo para celebrarlo. El chico que había........
Llegado a este punto y por su forma de hablar tan acelerada el la corto en con un siseo grave y le dijo.
-Espera, espera, no te pongas nerviosa, cuéntamelo despacio, y por partes que he perdido el hilo y no quiero hacerlo, quiero que me lo cuentes todo paso a paso, así que empieza, por el principio.
Ella soplo unas 4 veces, sonrió y empezó a relatar toda la entrevista tal y como había ocurrido, él siempre la escuchaba pacientemente. Cuando terminó de contarlo todo respiro y le pregunto que le parecía.
-Me alegro mucho preciosa, eso es estupendo, sabía que lo conseguirías, y ese tal Mark que tal? Por tu tono de voz, creo que has visto algo interesante en él? Dicho esto empezó a reírse.
-Toni, desde luego eres lo peor. (El sabía como ella pensaba, las relaciones no eran lo suyo, siempre había algo que no funcionaba, que no la llenaba, y no era por que ella no lo intentara o creía que lo intentaba). La verdad es que no estaba mal, pero si me gusta. Crees que lo asustaré?, seré demasiado efusiva y les daré miedo?. Recuerda a Curro, o a Félix, (comenzó a relatarle varias de las relaciones muy, muy cortas que había tenido diciendo el problema de cada una de ella, unos tienen miedo a las ataduras, otros demasiado celosos, otros indiferentes, otros posesivos) creo que saldré del mercado –decía riéndose- igual se me paso el arroz.
-No digas tonterías, lo que tienes que hacer es ser tu misma, las cosas vienen por si solas, lo que es para ti esta marcado, y eso nadie te lo podrá quitar, hablando de eso como te fue esa cita a ciegas que tenías?.
El se sintió contagiado por la risa de ella, Cristina no podía parar y cuando lo consiguió le dijo
-Fatal, vamos de lo peor, quede con el en la plaza de Los Pinazos, solo para tomar un café, como no sabía como era envié un mensaje a su móvil, para ver quien de los que estaban lo miraba,(no podía parar de reírse). Entonces vi a un chico muy trajeado de espaldas mirando su móvil, por lo tanto me dirigí a el mientras pensaba, que tenia buena pinta, alto, moreno, con estilo. Entonces llego el momento crucial empezó a darse la vuelta, Toni fue espectacular, lo veía todo a cámara lenta, cuando su giro fue total, lo mire a los ojos y....................
-Y que, que pasó, lo conocías? Habla, que paso?, me quieres contar o no?
Ella no podía parar de reírse
- Pues no sabía si me miraba...
- Como que no lo sabías?
- Pues que un ojo miraba al cielo y otro a el autobús que pasaba a nuestro lado, no lo pude evitar y me salió un gritito que.......... creo que se dio cuenta.
Los dos empezaron a reírse, ya que se conocían hacía mucho y se comprendían perfectamente, sabía cada uno lo que pensaba el otro en todo momento. Toni tenía una novia desde hacía mucho tiempo, cuando Cristina lo conoció el ya estaba con ella, era el ser mas despreciable que ella había visto, lo trataba mal, le hablaba mal y además entre ellas no se podían ver. Pero Cristina sabía que ella era una chica con suerte, ya que no encontraría nadie que la quisiera mas que el , el estaba muy enamorado de Tania y el siendo así, era feliz y si el era feliz Cristina también.
- Toni cambio el tono de voz y le dijo. Cristina el día 4 de diciembre estaré ahí.
- Eso es genial tengo muchísimas ganas de verte, te quedaras para el puente, no?
- Si me quedaré, (diciendo esto, se quedo en silencio, un rato, sabía que ha ella no le iba a gustar lo que le iba a decir, pero tenia que decírselo). Cristina...., eh, cristina?
- Dime estoy aquí, que pasa Toni? Que quieres decirme?
- Pues......, que ya la tengo arreglada.
El silencio se podía cortar a través de la línea, ella estaba rígida se incorporó y le dijo:
- Toni, hablamos dentro de unos días.
- Espera, no me dejes así, sabes que tienes que superarlo, los dos tenemos que superarlo y es la mejor manera.
- Si te entiendo pero no estoy preparada, de verdad Toni ya hablaremos, un beso y cuídate mucho, vale?
- O.K preciosa, hablamos otro rato.
Después de colgar el teléfono, ella sintió como un escalofrío le recorría la espalda, se cogió la cadena que llevaba al cuello. Esa cadena significaba mucho para ella, significaba, la vida y la muerte, significa el amor y la soledad, significaba la paz después de la tormenta, era mas que una simple cadena con cosas colgadas, muchas de las noches dormía y se despertaba con la mano en su cuello, sujetándola con fuerza o solamente la mano posada en ella.
Toni tenía razón, debían de superarlo, esa misma mañana había visto algo que se lo había recordado, llevaba varias noches con los sueños, la verdad es que quería que todo eso terminara, pero era difícil. Se dirigió al dormitorio y abrió el armario, retiro la ropa despacio, con miedo sujeto con fuerza el trozo de tela de cuero, respiro hondo y estiró hacia ella.
Tenia los ojos cerrados, cuando los abrió la vio entre sus manos, era una chaqueta de cuero negra, de las que se llevan para ir en moto, con dos ojos azules pintados en la espalda, ojos de “gata”, igual que el ojo que llevaba en su cadena. Respiro hondo y no pudo contener las lagrimas, se dejo caer en la cama, mientras la sujetaba con fuerza entre sus brazos, y así paso el resto de la noche.
CapituloI
Pasaron varias semanas, la exposición había sido un éxito, todo había salido perfecto, como ella quería, sus cuadros habían tenido una aceptación extraordinaria. Se sentía bien, se sentía feliz, pero no dejaba de pensar, Toni llegaría esa misma noche y lo tendría que ver, tendrían que hablar, el quería saber y estaba en todo su derecho, pero Cristina no quería hablar, era doloroso, le decía a todos que no se acordaba, la realidad es que ocultó lo que sabía, nadie sabía la verdad de lo que había ocurrido, pero formaba parte de ella.
Estaba en casa, eran las 20:30, sentada en su sofá esperaba su llegada, no tardaría ya que su vuelo llegaba sobre las 20:15, sabía que esa noche se debía enfrentar a él, llevaba varias copas casi había bebido media botella de whiski, era viernes y lo que tenía que haber hecho era salir con sus amigas, pero no, estaba sentada esperándolo. Sonó el timbre, en ese momento se dio cuenta de lo mucho que había bebido, de fue a la puerta y la abrió, ahí estaba el mirándola. Toni era moreno, muy alto, sus manos mostraban a una persona trabajadora y su cara era la paz para ella.
De un salto se cogió a su cuello y le embargo la alegría que tenía siempre de verlo, era una alegría peculiar, como si su alma gemela se fundiera y formaran un solo cuerpo, como si el aire pudiera por fin entrar en sus pulmones. Durante largo rato se quedaron así en esa posición, hasta que el dijo,
-No me dejas entrar.
Cristina lo soltó, le sonrió y con la mano lo invito a entrar, durante varias horas estuvieron hablando de su exposición, de sus citas, de cómo le iba a el con Tania y como le iba en Polonia, se contaron todas sus confidencias. Cristina se sentía tranquila, pero sabía en su interior la pregunta iba a llegar, y llegó.
- Preciosa, recuerdas la conversación del otro día?
- Si.
- Tenemos que hablar, lo sabes no?
- Si, lo se, pero......
- No tiene que haber peros Cris, sabes que hay que hablar han pasado dos años, necesito saberlo y tenemos que hablarlo y lo sabes, siempre te lo has guardado para ti, y no es justo.
- Lo se, se que no es justo, pero para empezar a contártelo, debo empezar desde el principio, se que no entendías nuestra forma de pensar ni de actuar.
- La verdad es que no, no lo entendía, nunca lo entendí.
- Lo se, todas las cosas comienzan en un punto y empezaré por el mismo.
Los nervios la intentaban traicionar, pero no podía, se había pasado semanas mentalizándose para ese momento, y había llegado, así que empezó a relatar.
- Recuerdas cuando lo conocí?
- No
Capitulo II
Era Febrero, estábamos toda las amigas sentadas en un banco de la plaza, eran las fiestas de Campanar, siempre tienen vaquillas, toro embolado, procesiones, no sabia que era el día en el que me iba a enamorar profundamente, y en un principio no me enamore de una persona, sino de un ruido.........
El ruido de una preciosa Dyna Glide, no podía dar crédito a lo que estaba escuchando. La verdad es que no perdí el tiempo, en dos minutos estaba casi rozando la moto, el propietario la había dejado en funcionamiento pero con toda la gente que había allí, no sabía quien era el dueño. Desplacé mi mano en dirección a la moto y la acaricie, desde el sillín hasta el manillar, pasando por el deposito, como quien acaricia un mito, no podía creer lo que tocaba, estaba tocando “la leyenda”, la perfección......
Mientras la vibración de la moto recorría todo mi cuerpo, note una voz, muy masculina a mis espaldas
- No te muevas.
- Como?
- Te gusta?
Me estaba hablando un desconocido por la espalda, pegado a mi y no me movía, no me lo podía creer, esa voz...... era como si la hubiese estado escuchando toda la vida, estaba inmóvil, el se acercaba cada vez mas, notaba su pecho en mi espalda, pero yo seguía haciendo lo que me había dicho, no moverme.
- Mucho, es increíble, una Dyna Glide, nunca había visto una de cerca y la verdad no podía perderme la oportunidad de tocarla. Con un motor twin cam 88, la 8ª generación de los motores HD.
El emitió un sonido, parecía el de una sonrisa, después de unos segundos, puso su mano sobre la mía, que estaba encima de su asiento y con la voz que parecía casi un susurro me dijo
- Quieres dar una vuelta?
- Si. (lo dije sin pensar, no lo conocía, pero me daba igual, claro que quería subir.)
Entonces me gire y lo vi, le mire directamente a los ojos, me quede petrificada, el miraba fijamente también a los míos, sus ojos.............., eran pardos, con vetas verdosas, las cejas muy pobladas pero su forma era perfecta, los pómulos marcados, los labios carnosos. Llevaba perilla, y su pelo era moreno, media melena y un poco ondulado. Un mechón le caía sobre uno de sus ojos. Su ropa era la habitual en personas que llevaban ese tipo de motos, chaqueta de cuero, con vaqueros y las típicas botas camperas. El fue el primero en hablar
- Ojos de gata, he tardado mucho en encontrarte.
- Como? –le dije-no te entiendo.
- Ya lo entenderás. Me llamo Miguel
- Yo Cristina
- No, .............. tu eres la Gata.
Sonreí por mi nuevo mote, la verdad es que me gustaba. Subimos en la moto y emprendimos la marcha. Nunca me había imaginado poder ver Valencia de una forma tan especial, era una sensación indescriptible.
Y allí estaba yo subida en una HD, con una persona que no conocía, de camino no sabía a donde y fin de viaje incierto, pero.......... me sentía feliz. Él no decía nada se limitaba a conducir en silencio, y yo envuelta en esa paz, no sentía la necesidad de decir nada.
Llegamos a Canet playa, bajamos de la moto y nos dirigimos a la arena, sentados los dos mirando al mar. La verdad es que en esos momentos pensé en todas las historias que se cuentan sobre las personas que llevan este tipo de motos, sus historias y leyendas son impresionantes, me fascinaban esas motos y todo lo que las rodeaba.
- Estas bien?
- Perfecta, le conteste, me encanta el mar.
- A mi también, es tranquilizador, es............. grande?
Los dos empezamos a reírnos. Desde ese momento no paramos de hablar de nuestras cosas, de lo que hacíamos, de los que sentíamos, de lo que queríamos para el futuro, nunca he visto dos personas que fueran tan diferentes, pero en ese instante supe que el me pertenecía, que su alma era mía y mas tarde supe que el sintió lo mismo. Después de varias horas hablando nos marchamos de allí, cuando fue a subir a la moto me dijo,
- No nos hemos presentado formalmente yo soy Batman y esta que tienes aquí es Ala Nocturna, mi compañera. –Se dirigió hacia la moto y le dijo- Ala te presento a Gata.
Capitulo III
Cristina miro a Toni, estaba pensativo, sabía lo que Toni pensaba lo conocía bien, cuando vio que Cristina paraba, el la miró fijamente y mientras sonreía le decía.
- Desde que éramos pequeños a mi hermano le encantaba Batman y las motos Harley Davidson, así que cuando se compró esa moto, lo primero que hizo fue bautizarla creo que como todos, y la bautizó con el nombre de Ala Nocturna, - aumento su risa mientras lo contaba-, las personas que no leen Batman no sabían lo que era Ala nocturna, aunque les gustaba el nombre, no sabían a quien pertenecía. En realidad Ala Nocturna era Robín el compañero inseparable de Batman, pero como a las motos se les pone nombre de mujer el escogió el nombre con el que se reconocería a Robín en las sagas posteriores, y parecía un nombre femenino. Era original el tío.
- Lo se- le dijo Cristina- , por eso llevaba la sombra de Batman en la espalda y un Ala en relieve en el tubo de escape.
Los dos empezaron a reírse y Cristina le dijo, que tenía hambre, que prefería parar para comer algo y que luego continuaría.
Cuando terminaron de cenar, estaba hablando de los viejos tiempos de como eran, de lo bien que estaban, de esas cosas que nos pasan a todos y que cuando al cabo daños se recuerdan, se hace con nostalgia. Hablaban del bar donde siempre paraban, ese bar que había desaparecido dejando paso a nuevas construcciones, algo pasado que ya no se volvería a repetir. En los momentos que se han vivido, las charlas que se han tenido con colegas y que no se vuelven a repetir, gente a la que no vuelves a ver. La vorágine de la vida nos arrastra a una especie de rutina que no es impuesta y que lo único que conservamos son los buenos recuerdos de aquellos días.
- Os envidiaba. (dijo Toni ), envidiaba vuestra libertad, la libertad que teníais entre vosotros y hacía el mundo respectivamente, no os entendía pero os envidiaba.
- Y yo............... lo echo de menos, echo de menos, sus silencios, cuando parloteaba de la moto, de los motores, de los motoristas, esa pasión que lograba transmitir a cualquier persona, que no podía disfrutar de una moto como la de él. Hasta echo de menos observarle mientras limpiaba el cromado de su moto sin prestarme la mas mínima atención.
- Cris?
- Que?
- Puedes continuar?
- Si.
Capitulo IV
Esa misma noche cuando me dejo en casa, me miro muy serio, se coloco el pelo detrás de la oreja y me dijo, sabes que? Me alegro de tener toda una vida para conocerte.
- Y yo me alegraré de que nunca me conozcas, así siempre podré sorprenderte.
Nos vimos al día siguiente, ya se por que le llamaban y por que se llamaba a si mismo Batman. El me recogía nos montábamos en “Ala nocturna” y nos dirigíamos a ninguna parte, por ningún camino, se que es difícil de comprender pero era así. Solo nos dejábamos llevar. El era capaz de transmitir la pasión que sentía, todo lo que hacía lo envolvía con la misma pasión.
Una de esas noches creo que fue la segunda o tercera noche que salimos a rodar. Paro la moto en un arcén me ayudo a bajar de la moto e hicimos el amor allí mismo, fue intenso, no solo se apoderaba de mi físicamente, recorría cada parte de mi cuerpo, cada rincón de mi mente, cada sueño, penetraba en lo mas intimo de mi ser con la mirada, creo que jamás me sentiré tan desnuda delante de una persona. Esa noche cuando terminamos me dijo.
- Sabes que eres mía? Lo sabes verdad?
- Si, lo se.
- Si algún día nos separamos, tomare la mejor curva de mi vida.
Y así, éramos y así hacíamos lo que nos apetecía, y así vivíamos, recorríamos, cada autopista, carretera, recodo. Recuerdo que una de las noches, aparecimos en una carretera, con muchísimas curvas, no sabíamos ni por donde íbamos, pero daba igual, todos los caminos que uno recorre, llegan siempre a alguna parte, y eso paso, llagamos a un pueblo abandonado, nos reíamos sin parar.
El 5 de agosto, hacia mucho calor, yo estaba en el estudio pintando, y me sentía bloqueada, estaba dando vueltas con los pinceles en la mano de la mano, los enroscaba en el pelo y del pelo me los pasaba a la boca mordiéndolos afanosamente. Cuando me doy la vuelta lo veo allí de pie con una sonrisa en la cara, el sol dejaba entrar por la ventana los rayos de sol, que chocaban contra su cara, la cual veía perfecta.
- Gata? Te veo nerviosa, por que no coges esas hojas y esos pinceles, subimos a ala y nos vamos a buscar tu fuente de inspiración. Además tengo una cosa que enseñarte, que es para ti.
- Si? Tardo 5 min. En recoger, pero enséñame lo que tienes para mi, sabes que me encantan las sorpresas.
Se puso detrás de mi, me tapo los ojos y fuimos caminado hacia el dormitorio, cuando me descubrió los ojos, encima de la cama, había una cazadora de cuero negra, cuando la cogí, me la puse y mirándome al espejo, me di cuenta de que la parte posterior tenia un dibujo, era el de dos ojos azules, los ojos de gata. Sonreí, y lo abrace.
- Una gata debe de estar preparada para ir con el sr. De la noche y que mejor vestimenta que esta.
- Gracias. Pero yo también tengo un secreto, lo tengo hace mucho tiempo- le dije- me fui a los cajones de mi mesilla y saque una caja pequeña. Se la entregué el se quedo mirándola y me dijo.
- Esto que es?
- El ojo que todo lo ve, el ojo de la gata, así sabré si intentas buscarte otra gata.
El se dejo caer encima de la cama, riéndose, no podía parar, me tiró de la pierna y me dijo por primera vez desde que estamos juntos que me quería, lo dijo de una manera tan profunda que no quería separarme de el nunca mas.
Así que cogimos mis cosas, me puse mi chaqueta nueva y nos subimos a la moto dirección Javea, pasamos casi todo el día allí fue perfecto, compramos algo para comer y nos subimos al Montgo, donde hay un faro y desde el se puede ver, enfrente el mar, a la derecha Dénia y a la izquierda Javea, me pase el resto de la tarde pintando, el observaba.
Pare unos momentos para charlar con el y enseguida empezó a hablarme de las motos, me encantaba cuando me contaba sus historias o como funcionaban, me podía quedar horas y horas escuchándolo.
Cuando nos dimos cuenta, era de noche, estamos hablando de donde cenar y le sugerí pequeño restaurante en Javea que me encantaba, que ahora estaba cerrado, le dije que nos fuéramos a Javea otra vez y después de cenar a casa, el asintió y me pregunto si nos darían de cenar ya que era muy tarde, serían las 11:30 mas o menos, le dije que si y allá que nos fuimos.
Esa carretera tiene, las curvas no muy cerradas, pero por la parte exterior habían lugares que no tenían guardarraíl, e impresionaba por que se podía ver el barranco desde la carretera. Yo llevaba mi carpeta entre el y yo, en un momento creí que algo pasaba por la carretera, di un grito sordo pero el también lo había visto, no sabría decir que era, en ese momento el perdió el control de la moto, intento controlarla, pero no podía, pasamos por el carril contrario y nos golpeamos contra el guardarraíl..............
En ese momento no podía ver nada, solo me sujete a la carpeta con todas mis fuerzas y note que el calor del sillín desaparecía de entre mis piernas, no escuchaba nada, parecía que estaba suspendida en el tiempo y en el aire, todo transcurría despacio, no se cuanto tiempo tarde en golpearme contra algo duro, imagine que era el suelo pero ya no sentía nada más.
Capitulo V
Cuando conseguí abrir los ojos casi no veía nada, estaba todo muy oscuro, no sabía cuanto tiempo había pasado, ni cuanto tiempo estuve en ese estado, notaba algo húmedo por debajo de la chaqueta, me dolía la pierna izquierda y tenia mucho frío, los dientes castañeteaban junto con mi cabeza y mis hombros, tenía la sensación de querer salir de mi cuerpo ya que a medida que reaccionaba me daba cuenta de que eran muchos los sitios donde me dolía.
En realidad no sabia si estaba viva y dentro de mi cuerpo o esa era la sensación de la muerte, intente tocarme el costado donde sentía esa humedad y no pude ya que el brazo me dolía mucho, la primera cosa que me vino a la cabeza fue Miguel, no veía nada y no sabia donde podía estar. Enseguida como flashes que acudían a mi memoria recordé, que hablábamos de la cena, lo que vimos en la carretera y la sensación de vacío que sentí bajo mi cuerpo. Creo que cada vez temblaba mas, intente emitir algún sonido, pero el miedo a no oír una respuesta casi no me permitió hablar, lo volví a intentar por segunda vez, esta si que salió, me quede en silencio intentando escuchar algo., cerré la boca con fuerza, para dejar de oír el castañeteo de mis dientes y así poder escuchar algo, pero no, no se oía nada de nada.
Volví a llamarle una y otra vez, pero no obtenía respuesta, así que empecé a intentar poner la poca energía que me quedaba en mis extremidades para poder moverme. Intente levantarme pero no podía, así que me arrastre por el suelo, me dolían las manos, en algún momento de la caída tuve que utilizarlas para frenar el golpe, sentía una presión en el pecho, creo que no era presión, era miedo, miedo de no encontrarlo, miedo de estar sola, miedo de que estuviera........., no quería pensar en esa palabra.
Mientras me arrastraba por el suelo, escuchaba los sonidos de todo tipo de animales que sabía que estaban cerca, ya no solo era miedo era pánico lo que empezaba a tener, entre lagrimas grite mas y mas su nombre y cada vez mas fuerte, el no obtener respuesta me alteraba, en ese momento di con su casco, la visibilidad que tenia no era buena, pero era él, lo tenía, intente sentarme y puse su cabeza sobre mis piernas.
Abrí su visera y ya no pude contenerme mas empecé a llorar, sujetándole fuertemente y le llamaba y llamaba a alguien que nos pudiera oír, en ese instante abrió los ojos muy despacio
- Gata..........., mi gata, no llores............... y mantén la calma, respira hondo y tranquilízate.
- Un suspiro aliviado salió de mis labios,----miguel, estas aquí?
- Y donde querías que estuviera? estoy a tu lado como siempre.
- Necesitamos ayuda, Miguel, necesitamos que vengan a por nosotros, tengo que llamar a alguien, que hacemos?.
- Gata............ y sintiendo como un dedo me tocaba la parte superior de mi oreja, me dijo------ piensa gata.........., claro que vendrá alguien seguro que nos vienen a buscar, no te preocupes.
- Tengo miedo Miguel.
- Y yo también, pero necesito descansar un poco, te quiero pequeña. Y diciendo esto cerro los ojos.
- Te quiero, pero el ya no me escuchaba.
La verdad es que no se si perdí la conciencia, o me quede dormida, ni cuanto tiempo paso, pero empecé a escuchar voces, parecía que tenía mucha gente alrededor, no podía casi abrir los ojos, solo se que empecé a decir, que por favor no le quitaran el casco, que por favor no le quitaran el casco, creo que era lo único que recuerdo haber dicho.
Alguien me toco el hombro, era un agente de policía, en ese momento abrí los ojos y vi la cara del agente, una cara tranquila pero muy seria
- Señorita, debemos de llevarla a un hospital.
- No le quite el casco por favor, no le quite el casco, llévenselo a él, esta peor que yo.
- Señorita abra los ojos por favor
Y en ese momento me di cuenta, habría soñado?, no podía ser, el me hablo, el me dijo que estuviera tranquila, el me............. cuando centre la vista me di cuenta que lo que tenia en mis piernas era su cabeza, el cuerpo de Miguel estaba a dos metros de mi............................
Capitulo VI
Toni estaba parado mirándola, no sabia que decir, ella levanto su mano derecha y se toco la marca que tenía encima de su oreja y que seguía teniéndola, las lagrimas le surcaban las mejillas,
- El resto ya lo sabes, Toni lo soñé?
- No lo se
- El me hablo?
- No lo se
Cristina se acerco a Toni y dejo caer su cabeza en el pecho de este, estaba amaneciendo y en ese momento ella recordó lo que le había dicho Toni
- La tienes reparada?
- Si
- Y esta en el garaje de Miguel?
- Si
Y diciendo esto se acurruco en su cuerpo y se quedo dormida.
Capitulo VII
Cuando despertó era de noche otra vez, era la primera vez que había dormido toda la noche de un tirón y sin tener pesadillas, lo que si tenia era la mano sujetando su cadena, se incorporó y busco a Toni con la mirada, vio una nota encima de la mesa, Toni se había ido a comprar algo para cenar.
Cristina registro su maleta y las encontró, le escribió una nota en la que le ponía
TENGO QUE VERLA, HABLAMOS LUEGO
TE QUIERO MUCHO
Cuando abrió el garaje la vio, allí estaba Ala Nocturna, tal y como la recordaba, se acerco a ella y despacio la acaricio, tenía que montarla, tenía que volver a sentirla.
Así que puso las llaves y noto como el sonido de un motor twin se volvía a apoderar de ella, salió del garaje y se encamino como siempre sin rumbo fijo.
Mientras el motor twin rugía en la oscuridad de la noche, ella pensaba en todo lo que había, vivido en estos dos años, había logrado lo que Miguel dijo que conseguiría, que era su exposición, pero en el fondo se sentía sola y sabía que lo que había tenido no lo volvería a tener, no, si no estaba con el.
El faro de Ala, marcaba la carretera y allí estaba ella con su cazadora de Gata siguiendo la luz de Ala, la noche era fría por la temporada en la que estaba, pero ella sabía que no era una noche cualquiera, lo notaba, sabía que esa noche era diferente, era la primera vez que montaba a Ala llevándola ella, los escapes y estriberas de Ala, sacaban chispas en cada trazada de curva.
No sabía por que pero cuando abrió los ojos, estaba en la carretera de tercera, que llevaba de Javea a Denia, paro, Ala le marcaba el principio de la carretera, se la sabía de memoria, cada curva, cada bache y entonces recordó las palabras de Miguel
- Si algún día nos separamos, tomaré la mejor curva de mi vida.
Eso era lo que diferenciaba esa noche de las demás, acelero y emprendió la subida, al llegar al punto mas alto, con dureza, pero con ternura le exige a la moto el último gran acelerón, el ultimo esfuerzo mecánico de Ala, se encamina al único tramo de la carretera que no tiene guardarraíl y por segunda vez nota, el vacío bajo su cuerpo y la brisa que en sus días noto en su cara, la brisa que se sentía con la libertad, para desaparecer en la noche.........
|