Estoy siendo injusta, te pido perdón, fuiste un hombre maravilloso, me diste solo alegrías, mi rabia es contra la vida, no contra ti mi amor. Tu temprana partida, es por lo que lucho hoy, tratar de sobrevivir sin ti, es mi tarea de hoy. No hubo promesas, solo una, me amarías por el resto de tus días. Y cumpliste amor, lo hiciste.

Mi amigo, mi compañero de sollozos, mi apoyo, tan guapo eras, nos deseabamos con locura, me tratabas con tanto cuidado, con tanta ternura, me protegiste de todo lo que pudiste, hoy te grito, que injusta soy, ayúdame ahora a tratar de soltarte, de a poco mi amor, cada día un poco más, cuando termine de sacarme lo que tengo dentro me sentiré mejor. Me pesa el alma de tanta pena y creo que escribiendo se alivianará un poco. Al menos el sabor.

Te extraño amor aún de una forma atrós....