I. conociendo a Andres
¿Qué pasaría si muriera? – Se pregunto Andrés al apoyar su cabeza en la almohada - nada solo moriría, solo como he nacido y solo moriré, ya que nunca se ha muerto acompañado.
¿ Ahora si vivir es así, como será el morir? – se volvió a preguntar mientras acomodaba su almohada a punto de encontrar el máximo relajo - nunca lo sabré, solo tendré especulaciones vagas diría yo.
Diciendo esto, tomo la manta que le cubría parte de su pecho y la subió hasta el cuello, para así quedar por fin tapado, y prósperamente dormido en un profundo y cálido sueño que nada tendría de alegría.
Día lunes, ocho y media de la mañana, el frío era único en Santiago, el alma semi dormida de Andrés divagaba en la misma triste e inquietante pregunta.
¿Si aun no he tenido respuesta, entonces por de que algunas veces no me lo sigo planteando? – Dijo dentro de sí con un tono de imperioso misterio – ahora me dirijo al metro, dentro de una micro que podría chocar pero no es así, ¿qué diablos será el morir?
Bajándose de la micro aun en movimiento, como tratando de tentar a la muerte, brinca de forma alocada hacia el universo de la calle, con la suerte para mi y la desgracia para él de que no viniera ningún auto, cosa que consterno al hombre demente, en su propia demencia cuestionable.
La muerte no desea tenerme aun – dijo en tono casi amargo – ¿tan poco le valdré?, ¿Tan poco le he sido importante, que no tiene ojos para mí? ¿Tal ves no deba buscarla mas? dejar que pase la vida y cuando ella me dé la respuesta de mi propia pregunta, tener los oídos únicos de la verdad absoluta.
Pobre Andrés es de entender como se siente él, nunca tubo a nadie, tiene plata, tiene riquezas, tiene un corazón noble, pero no tiene lo que quiere, eso que es complejo pero simple, no tiene eso que necesitas cuando tienes frío o cuando necesitas llorar en su regazo, nunca ha sentido el amor, ni de su padre, ni de su madre, sus hermanos no existen para él. El perro es lo único que tenia hasta el momento, dotes de amor hacia él, solamente ahora, por lo que he conocido de Andrés esta bastante dolido, su corazón tiene rasgaduras, pero esta termino de cincelar su corazón, solo el amor de su perro había muerto, y ya solo con mascaras en la familia se sentía amargo en la temible oscuridad.
|