Sigue Soñando Amor Mio

Me gusta observarte,
luces tan linda cuando duermes;
no sabes que te miro, sin embargo, lo sabes.

Recostada sobre tu cama,
cubierta sólamente por mis besos;
tu cabellera alborotada
enmarca tu rostro de ensueño.

Tu respiración es suave,
apenas la escucho;
traquila y relajada,
pareces un ángel.

En la penumbra se dibuja tu silueta,
el contorno de tus pechos,
la suave depresión de tu abdomen,
tu pequeño ombligo que me enloquece,
la curva de tus caderas y más allá...
no necesito verte para saber lo que hay más allá,
conozco de memoria cada detalle de tu cuerpo.

Giras tu cuerpo un poco, quedas de frente a mi,
estoy sentado a tu lado, sobre la cama,
tan cerca de tu piel que podría tocarte
pero no quiero interrumpir tu sueño.

Sigue durmiendo ángel mio,
que ésta noche cambiaremos los papeles,
velaré tu sueño,
cuidaré de ti como tú has cuidado de mi.

Sigue soñando amor mio,
nadie sabrá lo que sueñas,
ni siquiera yo, pues en sueños somos libres
y tu eres tan libre como el viento que murmura a través de la ventana.

Si despertaras ahora,
tomaría tus manos,
acariciaría tu cabello,
besaría tus párpados
y te dejaría dormir nuevamente.

Me gustas cuando duermes,
me gustas cuando sueñas;
y cada día al despertar
te recibiré con un abrazo, un beso y un "te amo".

El día se acerca,
pero no quiero alejarme de tu lado;
me acerco a tu rostro,
percibo el aroma de tu piel que me hace vibrar,
deposito con suavidad
un pequeño beso en la cicatriz de tu barbilla;
al oido te digo que te amo
aunque no me escuches, y sin embargo, se que me escuchas.


"Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa, bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto" *


Martin Dario Reyna Rosete
Nitram
Córdoba, Veracruz; México
22 mayo 2005
2:30 am



* Fragmento del poema Poema XV
Pablo Neruda