Conversaban como era lo normal
Él la miraba, sonreía, se percibía el temblor en su voz, también el sudor en sus manos, no sabia como decírselo,
Ella como era costumbre hablaba, hablaba y hablaba.....
Él por fin se decidió, la miró, tomó su mano y le dijo: “quieres salir conmigo el sábado”
Ella con una sonrisa le respondió que sí y en su mirada se notaba que no había nada mas en el mundo que deseara tanto como estar con el aunque fuera por una hora.
El sábado en la mañana la llamo para confirmar la hora ...las tres de la tarde acordaron
Ella sonrió durante toda la mañana, se vistió con la ropa con la que suponía se veía hermosa.
El por su parte se vistió con la ropa normal, solo que esta vez limpió su zapatos y peinó su cabello.
Las 2:45 de la tarde ...la espera eterna cada uno aguardaba en una esquina esperaba que en el reloj marcaran las tres de la tarde, para presentarse en el lugar acordado y no demostrar ansiedad.
Se vieron, hablaban, la risa nerviosa era el común denominador de la tarde, los comportamientos eran extraños hasta que ella.....como siempre hizo un comentario gracioso y los nervios de los dos pasaron a segundo plano, él le dio un abrazo,
Luego caminaron juntos hasta el lugar que conservarían en la memoria,
Él como todo un caballero corrió la silla de la dama y sostuvo el abrigo,
Ella sonreía en agradecimiento.
La orden una deliciosa malteada.....
Para él de fresa – para ella de chocolate....
Conversaban, jugaban, reían, disfrutaban la bebida como un par de chicos compartían trozos de chocolate y bebían el uno con el pitillo del otro,
Hubo una mezcla de sensaciones, hubo una mezcla de sentimientos, hubo una química especial,,,,,
Los nervios habían pasado.... tardaron mucho tiempo en descubrir que ,,,,la atracción era mutua ,,,,,el sentimiento era el mismo......
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