Simplemente nada es lo que me rodea, aunque me siento perseguido por alguien que me observa. Sin saber quién es yo sigo mi vida como todos los días, de ves en cuando a la noche me despierto agitado al sentir que alguien me toca, pero al abrir los ojos nadie está ahí al instante un escalofrió corre dentro de mí. Cuando quiero volver a dormir, mi conciencia no me deja al jugar conmigo y hacerme pensar que hay alguien en los alrededores.
Una noche, comenzó a llover alrededor de las doce así que me levante de mi cama y cerré todas las ventanas, cerré primero las del cuarto después las del comedor, y al llegar a la cocina sentí alguien mas ahí dentro, prendí rápidamente la luz mirando fijamente todos los lugares, pero no había nadie dentro.
Cerré una de las ventanas camine hacia la heladera y ya que estaba tome un poco de leche, en el momento que trague el primer sorbo sentí algo raro en el sabor, la sin pensarlo. Al mirar con detalle vi que era sangre, una sensación de desagrado comazo a saber mi boca haciéndome vomitar en el instante.
Me asuste de tal manera que mee mi pijama, comencé a sudar en la frente y me pase la mano para sacar la transpiración, haciéndome ver que la ultima ventana aun estaba abierta, así que me acerque a ella y al momento de cerrarla observe algo afuera en medio de la tormenta.
No parecía una persona, era alta no tenia pelo y solo estaba vestida con solo una túnica. En un instante un rayo calló en la cercanía iluminado todo, cerré los ojos por la luz segadora, al abrirlos lo que estaba afuera había desaparecido. Comencé a pensar en mil cosas a temblar de una manera descomunal hasta el momento que el trueno de rayo se sintió fuertemente haciendo temblar todo en el la casa.-
En el momento que todo se calmo, salí corriendo por la puerta hacia exactamente la nada, corrí varios metros hasta solo ver el resplandor de las luces que quedaron prendidas en la casa, un segundo rayo cayo sobre la casa tirándome al suelo por el susto. Al abrir los ojos algo me impedía ver la casa, una cosa que simplemente extendió sus brazos sacando algo muy luminoso de su espalda, un instante mas tarde un tercer rayo cayo y su estruendo fue aun mas agresivo que el otro. Justo en ese momento la figura frente a mi corto mi garganta con el objeto luminoso.
Sentí como la sangre fluía por mi cuello y pecho, y como mí cuerpo se debilitaba a cada instante, hasta ya perder la vida.-
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