Una mariposa negra vuela rosando mi rostro,
el velo cae, es negro, negro al igual que la mariposa vaga que se pierde en mis oidos,
loco yo, loco el mundo que no entiende las carcajadas sin sentidos que rompen el corazon del niño mas debil,
una pequeña hoja cae en mi cabeza,
una pequeña hoja cae en mis zapatos,
miles de hojas caen en mi conciencia,
soy solo un árbol que se pierde en la niebla de la indiferencia,
la indiferencia con la que acosa el mundo cuando no le competes,
¡¡¿pero que mas da?!!,
corro libre entre calaveras y río gozando del sentir del reloj,
beso la mano del desdichado que me la ofrece y solo lo hace para que alguien mas le extienda la mano,
¡¡¿qué importa la vida cuando se vive?!!,
la vida solo importa cuando la alegre muerte tocas sus notas rojas y se convierte en realidad la marcha blanca de los pendientes ciegos,
beso al viento que acaricia mi rostro,
beso al niño que inquieto no se calma con el suspirar de la luna,
y al beber el sudor que empapa las paredes de mi corazon, siento,
y al disfrutar de ese sentir ya estoy dispuesto a la muerte,
¿acaso nunca al escuchar el susurrar de los arboles haz escuchado tu propia voz cantadas por las alas de la vida?.
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