Tengo una propuesta para ti, se que lo vas a pensar por lo menos algunos días lo tendrás en la cabeza, pero piénsalo y cuando tengas la respuesta aquí estaré.

Te propongo amarme, ¿Cómo? No se imagínatelo, proponme un juego divertido donde las reglas las pongamos los dos, donde tu juegues conmigo y yo contigo, donde un fin de semana, me compartas algunos secretos, y donde yo no te cuente ninguno.

Te propongo una sesión de besos y caricias, ninguna escondida, ninguna a medias, solo te propongo que me compartas tu soledad miedosa, que yo te prometo compartir mi soledad entre un beso y un nunca.

Te propongo solo un fin de semana, el Lunes eres libre, de mi compromiso frustrado para no volverte a buscar por ningún motivo, como bien sabes que lo se hacer, si quieres te prometo mi amistad, como tu mejor la quieras, pero si aceptas la propuesta nunca, es para siempre.

Te propongo no volverte a buscar, nunca hablar de ti, tu nunca fuiste mío, ni yo de ti, seremos como dos extraños con una fin en común, saber si se podían amar, si me cómbeses haremos el amor a tu manera, mientras aprendo hacer mi propio gusto por el sexo.

Te propongo caminar por las calles de la mano, o sujetando tu brazo, te propongo omitir al mundo, permitirnos un poco de amor aventurero donde exista la palabra deseos, donde las marcas del pasado estén ahí en el pasado.

Si me dices que si, posiblemente me de miedo, pero tenga chance de arrepentirme y avisarte en donde nos vemos, si tomo el autobús o caminamos en el centro.

Te propongo no 45 minutos, te propongo y te ofrezco 72 horas, en compañía de lo que no tenemos, de lo que no somos, hasta de lo que no queremos, ni deseamos.